El artista colombiano, Fernando Botero, será homenajeado en su natal país como parte de la despedida tras su fallecimiento el pasado 15 de septiembre.
RegeneraciónMx, 18 de septiembre de 2023.- La noticia del deceso del renombrado pintor y escultor Fernando Botero, ocurrido el pasado viernes en Montecarlo, ha conmovido al mundo del arte. A sus 91 años, el artista partió debido a complicaciones derivadas de una neumonía, en su hogar en Mónaco, donde pasó sus últimos años de vida.
Su hijo, Juan Carlos Botero, comunicó a través de una entrevista en la emisora Blu Radio que su padre tenía un profundo deseo de despedirse de su pueblo natal, Colombia, país que fue su musa y su eterna fuente de inspiración. «Dentro de sus últimas voluntades, estaba la de regresar a Colombia», expresó Juan Carlos Botero.
Fernando Botero tenía un gran aprecio por su tierra natal, donde nació en 1932, y consideraba a Colombia como su musa principal y su fuente de creatividad. Su legado artístico es evidente en las numerosas obras que permanecen en Bogotá y Medellín.
A pesar de enfrentar los desafíos del Parkinson en sus últimos años, Botero nunca dejó de pintar. A diferencia de otros pacientes con la enfermedad, no experimentó temblores constantes en sus extremidades, lo que le permitió seguir creando su característico arte.
El plan es trasladar los restos del artista a su amado Pietrasanta, un pequeño pueblo en el noroeste de Italia, donde vivió y desarrolló gran parte de su obra. Allí reposará junto a su esposa, Sofía Vari, quien falleció en mayo pasado. La pareja compartirá un descanso eterno en una ceremonia de cremación.
Fernando Botero dejó un legado artístico icónico con su estilo único de figuras voluminosas, que retratan la cultura colombiana, la religión, el poder y la tauromaquia, una de sus grandes pasiones.
El pintor y escultor colombiano tuvo tres hijos, Fernando, Lina y Juan Carlos, de su primer matrimonio con la gestora cultural Gloria Zea. Su segundo matrimonio con Cecilia Zambrano también tuvo un hijo, Pedro, quien falleció en la infancia. La partida de Botero deja un vacío en el mundo del arte, pero su legado perdurará para inspirar a futuras generaciones de artistas.