Un campo de cultivo de chile habanero fue fumigado con un químico tóxico que provocó la muerte de millones de abejas en Quintana Roo, además de las repercusiones ambientales, los apicultores de ven afectados económicamente.
Regeneración, 20 de agosto de 2018.- Alrededor de 300 colmenas de abejas, de apicultores del ejido de La Candelaria, municipio de José María Morelos, en el estado de Quintana Roo resultaron afectadas por la fumigación con un químico tóxico que aplicaron empleados de un empresario en un campo de cultivo de chile habanero.
Cada colmena puede albergar a miles de abejas, pueden tener de entre 50 mil a 80 mil, por lo que se estima que la fumigación mató millones de abejas que se encontraban en un perímetro de cuatro kilómetros a la redonda.
Además de las repercusiones ambientales por la muerte numerosa de abejas, los apicultores se ven gravemente afectados pues es un golpe económico por los volúmenes de miel que perdieron para la cosecha más cercana, entre los meses de octubre y noviembre de este año; se estima que las pérdidas son de alrededor de dos millones 300 mil pesos.
El Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible de la Península de Yucatán, ha contabilizado, con ayuda de los apicultores afectados, entre 331 y 335 colmenas afectadas.
El apicultor, Wilson Ayala Mex, dijo que desde el 8 de agosto algunos compañeros detectaron que las abejas se comportaban de manera inusual, días después se produjo la muerte masiva.
Empleados del empresario yucateco dieron el nombre del químico que usaron para fumigar, este es finopril, un químico altamente tóxico para las abejas.
Tras lo ocurrido, varias instancias académicas y organizaciones no gubernamentales acudieron al municipio; la investigadora, Aurora Xontalpa Aroche, de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo, indicó que las afectaciones podrían prolongarse varias semanas, incluso puede que haya repercusiones en la salud humana.
Además podría dejar efectos a largo plazo afectando a especies como mariposas, arañas y hasta murciélagos, que son especies polinizadoras de la selva maya.
La investigadora detalló a El Diario de Yucatán que enviaron pruebas a la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), al Comité Estatal para el Fomento y Protección Pecuaria y también a la Ciudad de México, además de la Facultad de Veterinaria de la UNAM.