El clima en Honduras es de descontento y represión por un fraude electoral del poder. Solalinde advierte que la Ley de Seguridad Interior causaría lo mismo
Regeneración, 5 de diciembre de 2017.- En una entrevista para REGENERACIÓN, el activista por los derechos humanos de los migrantes, el padre Alejandro Solalinde, explicó cómo la situación que se vive en este momento en Honduras (descontento y represión por un fraude electoral del partido en el poder) es un claro ejemplo de lo que podría ocurrir en México en caso de que se orqueste un fraude electoral; las Fuerzas Armadas podrían reprimir a los inconformes.
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El descontento en Honduras se encuentra en un punto álgido tras un posible fraude electoral que pretende mantener en el poder al actual presidente, Juan Orlando Hernández, por encima del candidato por la Alianza de la Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla. Sobre ello, Solalinde expresó:
«Honduras es un ejemplo muy interesante de lo que nos va a pasar. Honduras tuvo su aprobación de Ley de Seguridad Interior fácil.
«Pero ahora, una vez que Juan Orlando ha consumado el fraude, la gente se echa a las calles, y para eso fue la Ley de Seguridad Interior; para dar un toque de queda, un Estado de excepción, para echar a las Fuerzas Públicas en contra de la ciudadanía que no quiere ya otro régimen impuesto como fue el de (el expresidente Roberto) Micheletti.
«Es lo mismo que va a pasar en México, es clarísimo, es un ensayo.
«Finalmente la idea no viene de Peña Nieto ni de Juan Orlando, la idea viene de Washington para asegurarse de que van a seguir prosperando los intereses capitalistas en contra de la misma vida y derechos de la ciudadanía y de los intereses del pueblo de América Latina».
Incluso, agregó, ya se comienza a ver una tendencia represiva en estos días; la propuesta del dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, de otorgar una amnistía a ciertos personajes del narcotráfico con el fin de lograr un acuerdo de paz, fue criticada directamente por titulares de las Fuerzas Armadas: el secretario de Defensa, Salvador Cienfuegos Zepeda y el de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz.
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«Hoy estamos viendo un hecho importante. El líder de Morena ha expresado unas opiniones que, tal vez no se han entendido muy bien, que son cuestionables, pero han suscitado la reacción violenta, inmediata, por parte de los titulares de las Fuerzas Armadas.
«Las Fuerzas Armadas no son ellos, también son pueblo, son mandos medios, y muchos de ellos seguramente no estarán de acuerdo con las decisiones de los altos mandos.
«Pero lo preocupante es que esta opinión que generó el dirigente de Morena ocasionó la respuesta inmediata de las Fuerzas Armadas, quienes se lanzaron contra una opinión política.
Nunca se ha visto en ningún lado que las Fuerzas Armadas tengan como vocación lanzarse para atacar a los oponentes políticos del régimen. Como ciudadanos independientes pueden hacerlo, pero no como titulares de las Fuerzas Armadas. No pueden hacerlo».
El activista advirtió que esta tendencia está distrayendo a las Fuerzas Armadas de su labor principal, la seguridad de su ciudadanía, y las está convirtiendo en herramientas políticas del Ejecutivo y el statu quo.
«Esto indica que las Fuerzas Armadas ya no están para defender la soberanía, a la ciudadanía; están al servicio del titular del Ejecutivo (Enrique Peña Nieto), quien está usando al Ejército no para cuidar y proteger al pueblo sino al contrario; las está usando en su contra.
«Estas Fuerzas Armadas ya se politizaron. Lo que sucedió fue que, a través de los altos mandos, ya están al servicio del PRI-Gobierno, al servicio del régimen y al servicio de la oligarquía.
«Y cuidado, porque además de todos los defectos que tiene esta ley; que se hizo en lo ‘oscurito’, está mal hecha, está incompleta, es insuficiente; además va a ser un instrumento indispensable que necesita el Ejecutivo para el fraude electoral del 2018, que ya piensa perpetrar».
Sobre la posible represión el próximo 2018, derivada de la Ley de Seguridad Interior, Alejandro Solalinde dijo que «podemos esperar lo peor», pues las Fuerzas Armadas tendrán ya «la ley en la mano» que les permita actuar y además, contarán con tribunales militares que funcionan de una manera distinta a los civiles.
«En términos de víctimas podemos esperar lo peor. Va a haber atropellos a los derechos humanos y nadie va a poder llevarlos a un tribunal civil. Todo va a ser, como se ha hecho hasta ahora en los tribunales militares, donde sabemos muy bien que ahí no impera la ética si no las órdenes, si un titular de las fuerzas armadas tenga ética o tenga razón, o no, como en el caso de Tlatlaya donde estuvieron involucrados varios militares.
«Pero si una orden superior fue suficiente para deshacer eso entonces significa un peligro porque no vamos a tener defensa ante las agresiones de las Fuerzas Armadas. Además, ahora sí con la ley en la mano, van a poder hacer lo que quieran.
«Gobernación dice que no es cierto, pero miren, una probadita lo de ayer, una intromisión de los titulares de las Fuerzas Armadas contra la opinión de un oponente político.
«¿Qué será cuando de veras se consume un fraude? Al rato yo también, como estoy opinando, se van a venir en contra mía.
«La represión va cantada contra el pueblo. El pueblo tiene que despertar y tiene que perder el miedo».