El nivel de alerta del Agung, en Indonesia, se encuentra en 3 de una escala de 4. Hay establecida una zona de exclusión de 4 km de radio en torno al cráter
Regeneración, 30 de diciembre de 2018. El volcán indonesio Agung arrojó este domingo una nube de humo y gases y lluvia de ceniza que cayó sobre los pueblos próximos a esa montaña que se levanta en el este de la turística isla de Bali.
El portavoz de la Agencia Nacional Indonesia de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, calificó de «pequeña erupción» la actividad del volcán esta madrugada.
«Mantener la calma. La situación es segura. Feliz celebración de las vacaciones en Bali», difundió Purwo Nugroho por redes sociales.
El nivel de alerta del Agung se encuentra en el tres de una escala de cuatro.
Hay establecida una zona de exclusión de cuatro kilómetros de radio en torno al cráter.
El Agung ha tendido varias erupciones a lo largo de este año, como la del 3 de julio, que obligó a cerrar temporalmente el aeropuerto de Banyuwangi porque la nube de ceniza arrojada representaba un peligro para los vuelos comerciales.
El último despertar importante del volcán balinés ocurrió en 1963, duró un año y mató a más de mil personas.
El pasado día 22, la actividad de otro volcán, el Anak Karakatoa, originó un tsunami en el estrecho de Sonda, que separa las islas de Java y Sumatra, que mató a 431 personas y dejó 15 desaparecidos, 7 mil 202 heridos y casi 46 mil 646 desplazados.
El archipiélago indonesio se asienta en el denominado ‘Anillo de Fuego’ del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por miles de temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.
Papa mandará ayuda
El papa Francisco destinará una ayuda económica a los damnificados por el tsunami, anunció la Santa Sede en un comunicado.
El pontífice, mediante el dicasterio (ministerio vaticano) para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, enviará una primera contribución para ayudar a la «amada» población indonesia en esta fase de emergencia.
La suma de dinero será definida en los próximos días y pretende «ser una inmediata expresión del sentimientos de cercanía espiritual y ánimo paterno por parte del Santo Padre».
Constituye una parte de las ayudas que ya se están poniendo en marcha en la red caritativa de la Iglesia Católica.