En Tlaxcala envejecimiento prematuro, cáncer, enfermedades cardiovasculares y retraso en crecimiento por contaminantes de la cuenca Atoyac-Zahuapan
Regeneración, 8 de junio del 2018. La investigadora Regina Montero Montoya del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizó un estudio, el cual revela que infantes de Tepetitla padecen envejecimiento prematuro, cáncer, enfermedades cardiovasculares y retraso en crecimiento corporal en niños, derivado de su exposición a los contaminantes de la cuenca Atoyac-Zahuapan.
Lo anterior fue publicado por Agenda Tlaxcala, que da cuenta del VI Congreso Diocesano por el medio ambiente, organizado por la Comisión Diocesana de Pastoral Social, La Pastoral de Derechos Humanos de la Diócesis de Tlaxcala, el Centro Fray Julián Garcés, La Coordinadora por una Atoyac con Vida y la Red de Jóvenes en Defensa de los Pueblos, para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente.
La investigadora explicó que hizo una comparación en el estado de salud de niños de Ixtenco y niños de Tepetitla, en la que encontró que en infantes de este último municipio ha disminuido la capacidad natural para expulsar tóxicos a los que están expuestos permanentemente a los contaminantes de la cuenca Atoyac-Zahuapan.
“Esto se asocia con un estado general de oxidación incrementado que se refleja en el aumento de daño genotóxico en comparación con los niños de Ixtenco, en quienes se realizaron los mismos estudios como población de referencia”, detalló.
La periodista Carmen González Altamirano, puntualizo que los organizadores del evento señalaron que este estudio se suma al “enorme cúmulo de evidencias científicas que señalan que los altos niveles de concentración de sustancias tóxicas como metales pesados, hidrocarburos, solventes, pinturas, compuestos orgánicos volátiles y persistentes e, incluso, coliformes fecales, son algunas de las principales causas de la alta incidencia de la mortalidad por cáncer y otras enfermedades en varias localidades de la cuenca de río”.
Un estudio elaborado por el Centro “Fray Julián Garcés”, con datos oficiales del Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC), de las 11 mil 95 empresas establecidas en Tlaxcala sólo 86 reportan estos índices, “lo cual es grave si consideramos que no sólo no hay acceso a la información sobre los contaminantes a los que estamos expuestos cotidianamente, sino que ninguna de las empresas está obligada a reportar este registro”.
Lamentaron que a pesar de la recomendación emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y de que han impulsado la adopción de la “Propuesta comunitaria para el saneamiento integral de la cuenca Atoyac-Zahuapan y la reparación del daño a las comunidades, “a la fecha no hay un mecanismo entre las autoridades y comunidades de un diálogo respetuoso y constructivo a una solución real y eficaz para una crisis ambiental y de salud que ha durado más de dos décadas sin una solución efectiva”.