Intestino y digestión, la clave para una buena salud

La investigadora Megan Rossi comparte por qué se le llama el ‘segundo cerebro’ al intestino y digestión, como valor imprescindible.

 

Regeneración, 30 de septiembre de 2018.- Al intestino se le llama “segundo cerebro” porque tiene neuronas y actúa de manera independiente al sistema nervioso central, con su propia y compleja comunidad microbiana, que ayudan a nuestra salud en general.

En una entrevista para la BBC, la doctora Megan Rossi, especialista australiana en salud intestinal, resaltó la importancia del ciclo digestivo y por qué hay que ponerle atención a nuestros estómagos.

«A diferencia de cualquier otro órgano de nuestro cuerpo, nuestro intestino puede funcionar solo. Tiene su propia autonomía para tomar decisiones, no necesita que el cerebro le diga qué hacer», dijo Rossi.

Es el sistema nervioso entérico, una especie de “sucursal” del sistema nervioso autónomo lo que controla al sistema digestivo, y lo convierte en autónomo, aunque se conecta con el sistema nervioso central a través de los sistemas simpático y parasimpático.

Ya que en el sistema inmune vive en el intestino, es más probable que si hay problemas intestinales, también haya más probabilidad de enfermedades comunes.

Por paradógico que parezca, el sistema digestivo guarda varias bacterias que en general son buenas y que ayudan a que se mantengan las cosas sanas en todo nuestro organismo; a la colonias de bacterias que nos mantienen sanos, se les llama microbioma.

Los Microbiomas están conformados por trillones de mibrobios, clave en el proceso de digestión, a los que les gustan variamos alimentos, y es por ello que es importante tener una dieta variada.

«A mi me gusta decir que los microbios son como nuestras pequeñas mascotas internas, así que las quieres cuidar y nutrir», dijo la especialista.

Un microbioma rico y variado está asociado a una mayor salud intestinal, según Rossi, y en consecuencia a un mayor bienestar general.

Entre otras cosas, la salud intestinal está ligada a niveles de estrés manejables y al estado de ánimo; es por ello que Rossi recomienda hacer meditaciones diarias de por lo menos 20 minutos al día con las que se pueda controlar el estrés y por lo tanto, ayudar a la salud intestinal.

Además, la digestión tiene mucho que ver con la felicidad, porque entre el 80 y 90% de serotonina, un neurotransmisor asociado al estado de ánimo, se produce en el tracto intestinal, es por ello que a muchos pacientes de depresión, se les recetan psicobióticos que son un “coctel” de probióticos de bacterias saludables, para mejorar la salud mental.

Por todas esas razones, cuide su salud intestinal. Según Rossi, para mejorarla puede emprender cuatro simples acciones:

Seguir una dieta diversa para mantener su microbioma saludable

Bajar niveles de estrés

Si ya existe un problema intestinal, evitar alcohol, cafeína y picante

Tratar de dormir bien.

Así que ya lo sabe, cuide a su segundo cerebro y mantenga la felicidad.