“Karoshi” es el nombre con que se denomina en Japón a la muerte por exceso de trabajo; México es el país con más horas trabajadas, mientras que Japón se encuentra en el lugar 17.
Regeneración, 17 de octubre 2016.- “Karoshi” es el nombre con que los japoneses denominan a la muerte por exceso de trabajo, que está cobrando cada vez más vidas de jóvenes y mujeres.
Sólo el año pasado, las víctimas mortales por karoshi fue de 2,310, mientras que las demandas de indemnización por este fenómeno llegó a su cifra récord de 1,456 desde finales de 2015.
Para que se considere que un trabajador ha muerto por esta causa, debió haber trabajado más de 100 horas extra durante el mes anterior a su muerte, o 80 horas en dos o más meses consecutivos del último medio año.
Los síntomas son la adicción al trabajo, ansiedad ante la imposibilidad de distraerse del trabajo durante los días libres y de vacaciones, sentimiento de culpabilidad cuando no se acude a trabajar.
Existen, de acuerdo con el Ministerio de Trabajo japonés, dos tipos de karoshi:
1.- Muerte originada por enfermedades cardiovasculares debido al exceso de trabajo.
2.- Suicidio debido al estrés mental provocado por el trabajo.
El fenómeno karoshi, ha sido consecuencia de la laxitud de las leyes laborales en Japón, que permiten que exijan en demasía a los empleados, lo cual ha llevado a consecuencias trágicas.
Sin embargo, este problema ya no se presenta únicamente en Japón, pues ha cruzado la frontera hacia China, donde al día mueren 1,600 personas por “gualaosi”, que es el nombre que le da ese país a este tipo de decesos.
Por su parte, el profesor de gerencia de la Universidad Tecnológica de Virginia, advirtió que las economías emergentes “están siguiendo los pasos que dio Japón en la posguerra”, en relación a las jornadas laborales.
El caso de México
De acuerdo con los datos de la OCDE, los mexicanos son los que más trabajan en el mundo, con 2,237 horas al año, mientras que Japón se coloca en el lugar 17 de la lista con 1, 735 horas trabajadas al año.
Por lo que sería de esperar que este fenómeno se empiece a presentar en México, o a contabilizar en el probable caso de que ya exista pero no esté siendo medio como muerte relacionada con el estrés laboral.
El primer caso de Karoshi fue reportado en 1969, cuando un empelado de una compañía de periódicos falleció de un ataque al corazón a los 29 años.
Con información de Vanguardia e IMCO.