Luego de que se difundiera un video en el que se involucra a Ricardo Anaya con los hermanos Barreiro, el Jefe Diego defendió al candidato.
Regeneración, 08 de junio de 2018.- Tras la difusión de un video escándalo en el que se exhibe a Ricardo Anaya y sus vínculos con los hermanos Barreiro, Diego Fernández de Cevallos consideró que esto podría acabar con su candidatura y condenó su difusión, pero él precisamente difundía este tipo de materiales en 2006.
Fernández de Cevallos, asesor jurídico de Anaya, señaló la difusión del video es la segunda parte de la arremetida de la PGR y el gobierno federal, ya no para que gane José Meade, sino para que el panista pierda.
“Vamos a enfrentar lo que vengan y como venga. Vamos con con todo. Este tipo de golpes pueden destruir una candidatura o pueden llevar a Ricardo Anaya a la Presidencia“, dijo para Aristegui Noticias y descalificó la grabación como una mentira.
“Todo esto es una armadura, un ardid para pegarle a Anaya. En esto no hay más que un propósito, ‘si tú declaras esto contra Ricardo Anaya a tu hermano Manuel lo exhoneramos’, eso es lo único que puede decirse por lógica elemental”.
Se trata de una maniobra oficialista para golpear al candidato a cambio de la exhoneración de Manuel Barriero, indicó El Jefe Diego, quien además, consideró que es muy difícil que Peña Nieto no sepa cómo se está usando a la PGR.
“No hay obsesión más grande del gobierno federal no de que gane Meade sino de que no llegue Ricardo Anaya”, abundó.
Aclaró que no le consta que el presidente (Enrique Peña) “haya ordenado o dirigido este operativo agresivo contra Anaya”, aunque tampoco se puede imaginar que todo esto suceda “sin su conocimiento y sin su consentimiento”.
Su defensa, sin embargo, contrasta con su posición sobre los videoescándalos hace años, de regreso al 2006, cuando en una entrevista para el semanario Proceso, admitió que prestó dinero a Carlos Ahumanda para ayudarlo con la difusión de los “video escándalos”.
“Me presenta unas grabaciones, Carlos Ahumada, a mi persona, donde había imágenes muy borrosas de los que estaban haciendo aquel teje y maneje, y algo, prácticamente inaudible, entonces le dije: Carlos, ¿qué quieres?, Que me apoye, porque me están persiguiendo. Yo te apoyo, con dos condiciones: la primera que me traigas esto limpio, porque esto no sirve para nada; yo no estoy para perder mi tiempo. Y segundo, que cuando tú me entregues a mí un tanto de esto, tú los pongas en manos de las autoridades de la Ciudad”, contó en aquel entonces.
“Lo de Bejarano, yo lo hice, yo di la cara, yo lo anuncié”.