Por Miguel Martín Felipe Valencia
Regeneración 28 de diciembre de 2022.- En octubre de 1940, en el poblado portuario de Liverpool, Inglaterra, nacía un niño muy especial que cambiaría la historia de la música. Fiel a su naturaleza sui géneris, y para romantizar un poco, llegaría a declarar que nació en medio de uno de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pero esa versión no está confirmada.
John Winston Lennon solo tuvo estudios formales hasta nivel secundaria e inicialmente se inclinó por la pintura. Sin embargo, su mente inquieta y por momentos atribulada se convirtió con el tiempo en fuente de himnos para la música popular. Vamos a conocer más a fondo la compleja psique del mártir de Nueva York a través de cinco canciones seleccionadas.
Julia
Cuando en agosto de 1967 falleció Brian Epstein, agente de los Beatles y en parte artífice de su magia, al paso de los fab four salió el Maharishi Mahesh Yogi, un santón de la India que promovía la meditación trascendental en occidente dentro del contexto del flower power. El entusiasmo de George y John en particular llevó a todo el grupo a embarcarse en un viaje en busca de respuestas existenciales a Rishikesh, India, a las orillas del río Ganges. Durante esa experiencia iniciática de la que Paul y Ringo se bajaron prematuramente por causa de la dieta, los Beatles pudieron convivir con Donovan, uno de los artistas que hicieron el viaje junto con ellos. Ya que la banda se encontraba en constante aprendizaje, John y Paul estuvieron atentos a las aportaciones de Donovan en la técnica del arpegio o punteo y lo aplicaron componiendo cada quien sus propias canciones bajo dicho estilo.
El 30 de mayo de 1968 iniciaron en los estudios Abbey Road las grabaciones del álbum The Beatles, conocido históricamente como el Álbum Blanco. Dentro de esa placa se incluye una sentida oda que John le compuso a su madre fallecida, en la que se dirige a ella en primera persona con un tono tierno que solo fue posible gracias a la introspección adquirida en la experiencia asiática, junto con el punteo estilo Donovan. Aunque John había ya explorado su infancia de manera alegórica con Strawberry fields forever, Julia supone la apertura de todo un cancionero que da cuenta de cómo John Lennon poco a poco trata de cerrar heridas y reconciliarse con su pasado. Debemos recordar que Julia Lennon fue atropellada por un imprudente policía de 24 años en 1958. El trauma de esta pérdida prematura acompañó a la obra de Lennon constantemente a partir de este momento.
Strawberry fields forever
Agosto de 1966 marcó el fin de los conciertos de los Beatles. A partir de ese entonces, y habiendo publicado Revolver, considerado por muchos el mejor álbum de rock de la historia; los integrantes de la banda tomarían distintos rumbos en muchos sentidos. Lo más notorio fue que, después de un periodo de dos meses de asueto regresaron al estudio con una imagen heterogénea, sin uniformes y cada quien con un estilo distintivo. Aparecieron los bigotes y las barbas, y John comenzó a aceptar su miopía sin tapujos, adoptando para siempre unos lentes que ahora son icónicos, pero que para ese momento eran considerados “de abuelito”, toda vez que eran proporcionados gratuitamente por le National Health (el seguro social inglés).
John había pasado dos meses filmando en Almería, España, la película How I won the war. Durante sus cavilaciones en el páramo español, John tomó de su infancia la imagen de Strawberry Field, un refugio infantil del Ejército de Salvación en el que jugaba cada verano cerca de su casa, y compuso una canción psicodélica y con figuras retóricas más aventuradas, que fue grabada en noviembre de 1966 junto con Penny Lane de McCartney. La distorsión de las guitarras, el mellotrón, las voces en doble pista y el gran desempeño de Ringo en la batería dan cuenta de unos Beatles que habían convertido el estudio en su hábitat natural y se mostraban resueltos a cambiar para siempre la historia de la música.
Imagine
En los primeros meses de 1971, con los Beatles ya disueltos, John proseguía su carrera en estrecha relación con su amada Yoko Ono, uno de los personajes relacionados con la música más vituperados de la historia. Fue la influencia de la artista conceptual lo que afianzó su preocupación por el clima bélico que entonces se vivía, dentro del contexto de la fallida guerra de Vietnam, puesto que la propaganda estadounidense se empeñaba en normalizar la guerra, por lo que los esfuerzos contraculturales de condenarla debían redoblarse. Imagine, con su letra que plantea un mundo sin las ataduras que suponen la religión, las fronteras y el egoísmo, se erigió rápidamente en un himno imperecedero. Se trata simplemente de John Lennon al piano, aunque hay más de 23 versiones y algunas añaden distintos instrumentos de acompañamiento. Pero ese John sentado al impoluto piano blanco que lanza su cántico de paz viendo hacia la cámara se volvió historia universal inamovible y sigue estando vigente sin perder significado, puesto que los flagelos de la humanidad como el racismo la exclusión y la avaricia mantienen su fuerza y se renuevan, y de cierta manera, muchos seguimos librando la batalla en su contra desde distintas fronteras, por lo que Imagine se erige en uno de nuestros más bellos estandartes.
(Just like) Starting over
En octubre de 1980, John Lennon publicaba Double Fantasy, sin saber que sería su último álbum. El sencillo de este disco era (Just like) Starting over, una pieza llena de energía en muchos sentidos. En grabaciones de tomas alternas quedó registrado cómo John quiso imprimirle el sello de Elvis, al construir una balada rock con una instrumentación convencional, pero contundente, con un efecto vocal de delay corto, coros femeninos y la exquisita presencia del acorde La aumentado 7 que sirve como plataforma para despegar con Re y Mi. Elvis nunca dejó de ser un gran ídolo para John, aunque “el rey”, en su paranoia xenofóbica, llegó a hacer cabildeo en las altas esferas para que los Beatles fueran expulsados de Estados Unidos.
Double Fantasy se volvió de cierta manera un testamento prematuro de John Lennon, que nos dejó en diciembre de 1980 con mucho por hacer, en paz con su matrimonio, viviendo con amor y ternura su paternidad y con muchas de sus heridas del pasado ya cicatrizadas. (Just like) Starting over es testimonio de la energía con la que John recibía una nueva década, por lo que esa energía era tan intensa que no pudo extinguirse en ausencia del genio de Liverpool. A partir de entonces, el mes de diciembre quedó ligado en el imaginario popular a la música de John y es tradicional época de homenajes dedicados a él.
Happy Xmas (War is over)
En diciembre de 1971, con Imagine aún vigente, el ímpetu de John por hacer canciones de protesta con una belleza tal que no lo parecieran, seguía en un punto alto. Fue así como se publicó esta hermosa pieza, un villancico infalible en el que predominan la guitarra acústica, el piano y las voces de acompañamiento del coro infantil Harlem Community Choir. La producción de Phil Spector afianza la atmósfera con el fondo orquestal que en el mundillo se conocía como sound wall.
La letra mantiene el espíritu de Imagine, pero en un ambiente más festivo, que parece invitar a la tregua, o incluso a que las masas deslegitimen la guerra y la desnuden en todo lo absurda que realmente es. Aunque John se mostró en muchas ocasiones como un iconoclasta irredento, sin preverlo -puesto que se trataba de una canción de coyuntura- otorgó una pieza imprescindible de esta celebración que para algunos es religiosa y para otros secular, pero que sin duda invita a la reconciliación y al examen de consciencia para resarcir daños y enmendar errores.
Y es aquí donde aprovecho, queridos lectores de RegeneraciónMX, para presentarles mis respetos y refrendar mi cariño hacia todos ustedes.
Una muy Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo. Esperemos que sea uno bueno, sin temor alguno. La guerra se termina, si tu así lo quieres.
John Winston Ono Lennon
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