José Clemente Orozco, 136 años de su nacimiento

José Clemente Orozco nació el 23 de noviembre de 1883 en Zapotlán el Grande, un pueblo de Jalisco. Fue una figura destacada del muralismo mexicano

Regeneración, 22 de noviembre de 2019. José Clemente Orozco, figura destacada del muralismo mexicano, ayudó a dirigir el movimiento en la década de 1920, es recordado a 136 años de su nacimiento, que se cumplen este sábado.

José Clemente Orozco nació el 23 de noviembre de 1883 en Zapotlán el Grande, un pueblo de Jalisco cercano a las faldas del volcán de Fuego, ubicado en Colima.

A los tres años de edad, Orozco y su familia se trasladaron a Guadalajara, y tiempo después viajaron a la Ciudad de México.

En 1903 el presidente Porfirio Díaz (1830-1915), premió sus estudios de tercer año de preparatoria con una medalla de oro y un diploma.

Ese mismo año, su padre falleció víctima de tifo, y casi de inmediato comenzó a tomar clases de arte en la Academia de San Carlos para completar su formación académica.

En 1904 José Clemente Orozco sufrió un accidente con pólvora que terminó con la amputación de su mano izquierda. Una vez recuperado, se empleó en la Casa Amplificadora de retratos de Gerardo Vizcaíno, en la que permaneció dos años.

Por esa época asistía de manera irregular a la Academia de Bellas Artes o de San Carlos.

Su interés por la pintura lo hizo abandonar la Escuela Nacional Preparatoria para dedicarse por completo a la pintura. Entonces regresó a la academia para recibir clases formales, estuvo ahí de 1907 a 1914.

Caricaturista en “El Hijo del Ahuizote” y “La Vanguardia”

Entre 1911 a 1916, Orozco colaboró como caricaturista en algunas publicaciones, entre ellas El Hijo del Ahuizote y La Vanguardia; además, realizó una serie de acuarelas ambientadas en los barrios bajos de la capital mexicana.

Su primer cuadro de grandes dimensiones titulado Las últimas fuerzas españolas evacuando con honor el castillo de San Juan de Ulúa apareció en 1915, y un año después, realizó su primera exposición pública, La casa de las Lágrimas.

Muralismo mexicano

El muralista, que conoció la obra del grabador José Guadalupe Posada (1852-1913), se unió en 1922 a Diego Rivera (1886-1957) y a David Alfaro Siqueiros (1896-1974) en el sindicato de pintores y escultores para intentar recuperar el arte de la pintura mural.

De esa época destacan la serie de murales que realizó para la Escuela Nacional Preparatoria, cuyos temas centrales eran la conquista, la colonización y la Revolución Mexicana.

En 1927 Orozco se mudó a Estados Unidos, país en el que radicó por siete años y donde realizó uno de sus murales más famosos: La Epopeya de la civilización americana, ubicado en el Dartmouth College, en New Hampshire.

Murales en el Palacio de Bellas Artes

A su regreso a México, en 1934, realizó murales en el Palacio de Bellas Artes; además, fue invitado a pintar los muros del Palacio de Gobierno de Guadalajara, cuyo fresco principal titulado El pueblo y sus líderes se encuentra en los techos abovedados.

José Clemente Orozco, falleció el 7 de septiembre de 1949 debido a una insuficiencia cardíaca, fue velado con honores en el Palacio Nacional y enterrado en la Rotonda de los Hombres Ilustres.