En la historia de México, un personaje que ha sido víctima de calumnias y blanco de ataques constantes es el actual presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿Por qué?
Por Melissa Cornejo
RegeneraciónMx, 12 de octubre de 2022.- Si en la historia de nuestro país existe un personaje que ha sido víctima de calumnias y blanco de ataques es el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, y es su templanza y tenacidad al hacer frente a las campañas de desprestigio uno de los principales rasgos que lo convierten en la inspiración de miles, especialmente de jóvenes militantes y personas que recién comienzan su carrera política.
Ayer martes nos volvió a dar una clase magistral en su conferencia mañanera al hablar del libro de Elena Chávez: El Rey del Cash, pues con la serenidad que lo caracteriza aseguró que es una calumnia, que el libro carece de sustento y que su escudo protector ante ese tipo de ataques es su honestidad, por lo que ninguno de los libros que se han escrito en su contra —ni los que están por escribirse— pueden perjudicarlo.
Habrá quién levante las cejas y asegure que el silencio del Presidente lo incrimina, pues según una voz popular: “el que calla otorga”, sin embargo, me gustaría precisar y recordarles que la carga de la prueba para demostrar la culpabilidad corresponde a la parte acusadora, y que no es el Jefe de Estado quien debe presentar pruebas en este caso, sino la autora que no logra que su libro se sostenga por ningún lado.
Utilizando lo expuesto hasta ahora como columna vertebral de este texto, me permitiré hacer un pequeño apunte con la única intención de recordar a la militancia de qué lado debemos estar: este tipo de ataques y denostaciones son, hasta cierto punto, esperables de la oposición —al decir esto no pretendo quitarles responsabilidad, ni capacidad de agencia, sino que pretendo ser realista y no esperar mucho de esos personajes—, pero cuando las calumnias y campañas de desprestigio vienen del interior del mismo partido y son dirigidas a actores políticos que no son de su agrado, o a compañeros con los que existe algún tipo de roce, son todavía más penosas y reprobables, por lo que este tipo de conductas son rechazadas en los mismos estatutos del partido:
Artículo 3°, inciso “h”: El rechazo a la práctica de la denostación o calumnia pública entre miembros o dirigentes de nuestro partido, práctica que suele ser inducida o auspiciada por nuestros adversarios con el propósito de debilitarnos o desprestigiarnos.
Artículo 47°: Es responsabilidad de MORENA admitir y conservar en su organización personas que (…) eviten calumnia y difamación; mantengan en todo momento una actitud de respeto frente a sus compañeras y compañeros.
Si las campañas de desprestigio orquestadas por la derecha nos parecen lamentables, por decir lo menos, ¿por qué querríamos ser similares a ellos? ¿Por qué recurriríamos a las mismas prácticas que tanto criticamos en los otros? Seamos honestos y comencemos por corregir en nosotros lo que señalamos allá afuera.
Para concluir, citaré una espléndida frase de Jonathan Swift que vino a mi mente mientras escuchaba al Presidente hablar sobre la calumnia y la deshonestidad intelectual: “cuando en el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos los necios conjuran contra él”.
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