#Opinión: ‘La cumbre por la democracia’: la nueva farsa de Estados Unidos

¿Con qué cara organiza Estados Unidos una cumbre por la democracia? ¿Aún se puede creer que el país dirigido por Joe Biden tiene una democracia ejemplar? Analicemos.

Por José Manuel Fuentes

RegeneraciónMx, 16 de diciembre de 2021. –  El 9 y 10 de diciembre se llevó a cabo, de forma virtual, la ‘Cumbre por la Democracia’, impulsada por Estados Unidos (EU) con el objetivo de “renovar la democracia y enfrentar las autocracias”

Joe Biden inauguró la cumbre advirtiendo que las libertades están en retroceso y exhortó a “defender los valores de la autodeterminación de los pueblos”. Y, asimismo, enfatizó en la unión de los invitados para rechazar el autoritarismo, un mensaje directo para Rusia y China.  

Sin embargo, esta cumbre es una farsa. En primer lugar –por obvias razones– no fueron invitados países como China, Rusia, Bolivia, Cuba, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Guatemala. Tres preguntas: ¿por qué no invitaron a Bolivia, cuyo presidente es legítimo? ¿Por qué EU no invitó al presidente Nicolás Maduro, si el chavismo arrasó en las elecciones regionales el 21 de noviembre? ¿Por qué Biden invitó a Brasil, sabiendo que Jair Bolsonaro llegó al poder gracias a un juez corrupto que encarceló a su oponente, Lula da Silva?

Pero, eso sí, invitó a la isla de Taiwán, que se disputa con China. Por esta razón, aseguro que esta Cumbre por la democracia fue un disfraz creado por EU para servir sus intereses (geo)estratégicos y hegemónicos y, por otro lado, pretender ocultar su crisis democrática.

Incluso, vale la pena destacar que la cumbre se da después de la tensa reunión virtual entre el presidente Joe Biden y su homólogo ruso Vladimir Putin, y al mismo tiempo, está el boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing.

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Para profundizar en el análisis, es necesario preguntarnos: ¿la democracia estadounidense está bien para que EU pueda decidir qué país es democrático y cual no? La respuesta es un rotundo no. En primer lugar, vale recordar que el mundo occidental nos ha querido vender la idea que la democracia estadounidense es “ejemplar”. Lo cual es una falacia.

Después de la guerra de independencia estadounidense (1775-1783), como ya saben, los ‘padres fundadores’ redactaron la Constitución con la idea de replicar el sistema aristocrático inglés. Desde entonces, la democracia estadounidense es controlada por la plutocracia y bancocracia (conocido, también, como el establishment). En otras palabras, la democracia estadounidense es elitista: gana quien posee el dinero y el apoyo empresarial.

En ese sentido, enfatizaré que la población estadounidense tiene un impacto menor en las decisiones internas, ya que escogen de manera indirecta a sus gobernantes mediante el famoso Colegio Electoral, el cual es conformado por 538 miembros que escogen al presidente y gobernadores.

En la actualidad, la falsa democracia estadounidense quedó exhibida en las elecciones presidenciales de 2020, empezando por la elección interna del Partido Demócrata –que de democrático no tiene nada–, en donde el establishment demócrata (los Clinton) le arrebató, en dos ocasiones, la candidatura presidencial al senador Bernie Sanders para otorgársela a Hillary Clinton (2016) y Joe Biden (2020).

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Por lo tanto, la disputa electoral entre Donald Trump y Joe Biden, demostró la fractura democrática. Por cierto, la toma del Capitolio por parte de los trumpistas (6 de enero de 2021) fue otro síntoma de la crisis democrática y no la causa, como lo vociferaron los medios de comunicación estadounidenses, quienes la mayoría respaldaron a Biden.

Dicho eso, me pregunto: ¿con qué cara Biden es el anfitrión de la ‘Cumbre por la Democracia’? ¿EU no se ha dado cuenta que ya no tiene la credibilidad de hablar de democracia?

Fotos: Especiales

Para terminar, ante los hechos ya mencionados, China ha utilizado la decadencia democrática de EU para mofarse de la ‘Cumbre por la Democracia’ y, al mismo tiempo, presumir y enaltecer su nuevo libro blanco titulado ‘China: democracia que funciona’.  En este libro se señala que el modelo democrático chino se basa en la voluntad popular. Y, de igual manera, los chinos la denominan “democracia socialista más amplia, genuina y efectiva.”

Lo cierto es que la ‘Cumbre por la Democracia’ abre la puerta geoestratégica para que China presuma su modelo democrático, el cual analizaremos próximamente.

Sigue a José Manuel Fuentes en Twitter como @JoseyyyJose