A partir del próximo 1 de septiembre, los menores en China, solo usar los videojuegos viernes, sábados y domingos entre las 20:00 y las 21:00 horas
Regeneración, 30 de agosto de 2021. El Gobierno China anunció que los menores de edad no podrán jugar a videojuegos en línea más de 3 horas a la semana.
Restringen a menores jugar videojuegos
Esta nueva medida restringe, todavía más, el tiempo que los menores de 18 años de este país podrán dedicar a este tipo de videojuegos.
A partir del próximo 1 de septiembre, solo podrán jugar viernes, sábados y domingos entre las 20:00 y las 21:00 horas.
Este drástico recorte en el tiempo de juego de los menores chinos es más restrictivo que la anterior normativa establecida en 2019, que les permitía jugar hasta 3 horas en días festivos y 1 hora y media en el resto.
El corresponsal de la BBC en el país asiático, Stephen McDonnell, dijo que esta nueva regulación podría obligar también a que los menores se registren en los juegos usando su nombre real o requerir un escaneo facial para verificar su identidad.
La publicación de la nueva ley llega pocos días después de que un medio estatal chino tildara a los videojuegos de “opio espiritual” y “drogas electrónicas”. Estos calificativos fueron borrados con posterioridad, pero en un primer momento provocaron una importante caída en los precios de las acciones de gigantes chinos como Tencent o NetEase.
Impacto en el sector de videojuegos
Esta noticia sobre la nueva restricción puede tener un importante impacto en el sector del videojuego en China, el cual cuenta con empresas como Tencent, la mayor del mundo en cuanto a facturación, por delante de Sony o Nintendo.
Según Bloomberg solo 2.6 por ciento de los ingresos de esta compañía proceden de menores de 16 años, tal como informa el último informe financiero de este gigante del entretenimiento.
Esta nueva restricción podría tener un importante impacto en el sector del videojuego en China, el cual cuenta con empresas con gigantes como Tencent.
Las restricciones impulsadas por el gobierno de Xi Jinping encajan dentro de la estrategia que está llevando a cabo en los últimos años con el objetivo de fortalecer la prosperidad común y la seguridad por encima del rendimiento de sus propias empresas, algo para lo que no ha dudado a la hora de ejercer políticas de control sobre su sociedad y sectores clave de su economía.