Los herederos de grandes empresas como Bimbo, aprovecharon la emergencia sanitaria para comerciar con insumos médicos de mala calidad.
Regeneración, 4 de junio del 2020. Miembros de las familias Wiechers, Aspe, Servitje y Chico Pardo cambiaron repentinamente de giro y pasaron de vender mármoles a comerciar con insumos médicos… de mala calidad.
De acuerdo con la investigación realizada por Emeequis, hijos, nietos y sobrinos de prominentes empresarios vendieron millones de mascarillas KN95 de mala calidad al IMSS.
Mármoles Arca fue creada por Gerardo José Cortina Wiechers y Jorge Ibargüengoitia Villanueva con ayuda de los hermanos Andrés y Juan Carlos Gavito Aspe, y de integrantes de la familia Chico Pardo.
Personajes relacionados con el ex secretario de hacienda Pedro Aspe Rmella y del el presidente de Grupo Aeroportuario del Sureste, también fungen como socios integrantes de la familia Servije, dueños de Bimbo.
Felipe Chico Hernández aparece también como miembro propietario de Mármoles Arca, en tanto que Santiago Chico Servitje es miembro suplente del Consejo de Administración.
Con el inicio de la Jornada de Sana Distancia en México, dicha compañía envió a sus trabajadores a casa, sin embargo, trascendió que los empleado estaban diversificando sus actividades para enfrentar la emergencia.
EMPRESA CHINA
Así pues, el plan alterno fue vender goggles, batas desechables, trajes de protección tipo overol, el producto principal serían las mascarillas KN95.
La primera semana de abril, Mármoles Arca ya había realizado una cotización por parte de una empresa China que ofrecía a 76 pesos cada unidad.
El proveedor chino no aparecía en el listado de la FDA que aprueba que las mascarillas comercializadas cumplan con los estándares establecidos a nivel mundial.
El 7 de mayo, en una carta abierta a los proveedores de atención médica, la FDA precisó que “ciertos respiradores con careta filtrante de China pueden no proporcionar protección respiratoria adecuada”.
Fue así como la empresa adquirió millones de cubrebocas para ofrecerle a instituciones médicas mexicanas.
Mármoles Arca argumentó que «la empresa se seleccionó por la capacidad de producción, test de laboratorio y porque contamos con la norma china GB2626-2006».
De acuerdo con documentación del IMSS, actualmente Mármoles Arca cuenta con otro proveedor, la empresa Suzhou Huili Lingerie Fashion CO. LTD, que se dedica a la fabricación de lencería.
Esta empresa tampoco aparece en el listado de proveedores avalados por la FDA, refiere Emeequis.
IMSS ADQUIRIÓ MASCARILLAS
El IMSS fue de las primeras dependencias en adquirir estos insumos, Emeequis refiere que habría comprado 2 millones de mascarillas, que llegaron a hospitales como La Raza, donde se comprobó la mala calidad del producto.
Refieren que 5 de cada 10 mascarillas se rompían al tirón y que las capas que comprenden el cubrebocas no estaban distribuidas de forma pareja, es decir, tenían hoyos.
En el Hospital General regional No. 36 de Veracruz a una enfermera se le rompió la mascarilla cuando revisaba a un paciente, informó la institución, por lo que el material fue retirado en su totalidad.
¿POR QUÉ PUEDE VENDER INSUMOS MÉDICOS?
De acuerdo con el acta constitutiva de la empresa Mármoles Arca, ésta tiene como objeto importar, exportar, vender, manufacturar y realizar cualquier otra actividad de consultoría y construcción relacionada con el mármol, granito, cuarcita, maderas, porcelanatos.
Sin embargo, su incursión en el sector de los insumos sanitarios se respalda con otra clausula que puntualiza que «puede comercializar cualquier producto relacionado con el objeto de la sociedad, hacer operaciones de crédito y participar en el mercado de bienes raíces».
Pero no especifica que puedan distribuir productor de salud a las dependencia gubernamentales como el IMSS.
Empleados aseguran que el IMSS regresó al menos un millón de mascarillas por considerarlas en mal estado.
Mármoles Arcas aseveró que «no hubo devolución de material por parte del IMSS. Se sustituyó una mínima parte del pedido, sin que fuera una cantidad relevante, en menos de 24 horas».
Con información de Emeequis