Los hijos de las empleadas domésticas mexicanas que residen en Texas son víctimas de discriminación, viviendo en constante miedo desde la llegada de Trump.
Regeneración, 01 de febrero 2017.- Los hijos de empleadas domésticas mexicanas en Texas, sufren discriminación y miedo tras la llegada de Donald Trump.
“En las escuelas algunos maestros les dicen que quienes no son blancos se irán del país”, cuenta una trabajadora de origen mexicano, Rosa Sanluis, quien radica en Estados Unidos desde que tiene 22 años.
Pese a que ella ya es ciudadana legal de estados Unidos, no es esta la situación de muchas de sus compañeras de la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas (NDWA por sus siglas en inglés) y sus hijos, quienes viven siempre con el miedo ante las amenazas de deportación.
De acuerdo con datos de la NDWA, en la nación de norte, el 95% de las personas que trabajan en labores domésticas son mujeres, de las cuales casi la mitad son migrantes y el 23% recibe un salario menor al estatal, esto debido a que muchos empleadores se aprovechan del estatus migratorio de sus empleadas y en ocasiones ni siquiera les pagan, denunció Rosa.
Además, las vuelve aún más vulnerables la Ley Nacional de Relaciones Laborales, la cual se encuentra vigente desde 1935 y que impide que tanto ellas como los trabajadores del campo se asocien en sindicatos, pero esto no ha impedido que la NDWA acudiera a la marcha de las mujeres que fue realizada en Washington el pasado 22 de enero.
“Juntas somos poderosas”, afirmó Rosa para la periodista Blanca Juárez y se lamentó “mis hijas no son tan pequeñas, pero para mí siempre serán unas niñas. Y los adultos podemos lidiar con esto, pero ellos y ellas son mucho más vulnerables”.
Trump ha dicho que “los mexicanos somos ladrones y vivimos del sistema. Nosotros somos trabajadores y las mujeres aportamos mucho a este país”, finaliza Sanluis.
Con Información de Blanca Juárez para La Jornada.