En México 7 de cada 10 animalitos sufren abandono, tortura, abuso sexual y golpes que les causan la muerte
El maltrato animal es algo que ha existido desde siempre en la sociedad: la explotación y comercialización se normalizó desde el egoísmo antropocéntrico, aquel que dice que el ser humano es el único dueño de todo lo que habita en el mundo, incluyendo a los animales y demás seres vivos, este es uno de los motivos que nos han llevado hasta este punto en el mundo.
Animales comprados, torturados, abandonados a agonizar en las calles; en los últimos meses el abuso hacia estos seres se ha incrementado, no solo en nuestro país, si no en gran parte del mundo, todos los días salen noticias nuevas sobre la violencia que sufren animales de todas las especies; perros, gatos, caballos, burros, conejos y más perecen en la indiferencia de las personas.
En busca de likes o por mera diversión jóvenes se graban maltratando perros y gatos demostrando que el ser humano está evolucionando, pero no dentro del progreso sino en la destrucción, la falta de empatía y humanidad continúa corrompiendo a las juventudes que parecen restarle importancia a una problemática tan preocupante como lo es el maltrato animal.
«La crueldad hacia los animales no es una válvula de escape inofensiva en un individuo sano…es una señal de alarma»
Supervisor y Agente Especial del FBI Allen Brantley.
Pero no solo los perros y gatos sufren a causa de la insensibilidad humana: palomas y ratas también son víctimas, no plagas como nos han hecho creer, estos pequeños seres que en cuanto vienen al mundo cada día es un autentico martirio, comiendo basura para no morir de hambre, basura que les puede causar enfermedades, mismas que podrían afectar al ser humano, recibiendo solo odio y reacciones de asco.
Cuando alguien muestra empatía para estos seres silenciados por la indiferencia humana es común escuchar:
“No compares animales con personas”, “Te importa más la vida de un animal que la de una persona”, “Nacieron para servir al hombre”
Frases repetidas tantas veces que terminan normalizando y en ocasiones dejando a la persona con empatía como alguien misántropo.
No, no es misantropía, es repudio al especismo.
Según el INEGI, México tiene el tercer lugar en maltrato animal, y el primero en Latinoamérica; 7 de cada 10 animales sufren maltrato, desde abandono, golpes que los llevan hasta la muerte, tortura y abuso sexual.
Las asociaciones, santuarios y refugios de animales no se dan abasto con todos aquellos animales que deben rescatar, callejeros o abandonados por familias que en algún momento los adquirieron mediante criaderos y que “al dejar de gustar” son desechados. Por ello es importante tener en cuenta que una mascota no es un juguete, mueble u objeto decorativo que puede vivir en una azotea, en una jaula o amarrado, es una responsabilidad de al menos diez años, necesitando en este tiempo alimentación, visitas regulares al veterinario, y por supuesto, cariño.
Es imposible cambiar la mentalidad de millones de personas que han sido criadas desde el especismo, educándose en sus creencias, pero hay una luz de esperanza en los niños, es necesario criar desde la empatía y el respeto, educación que empieza en casa, como forma para prevenir la crueldad hacia los animales la cual, si continúa escalando, podría ser en un futuro crueldad hacia los seres humanos.
«Un niño que crece rodeado de agresión contra cualquier ser vivo tiene más probabilidad de violar, abusar o matar a humanos cuando sea adulto» (Kellert & Felthous, 1985)
Prohibir el comercio con animales, esterilización obligatoria y control total de la reproducción son medidas absolutamente necesarias para poner un freno efectivo a este problema, aunado a la toma de consciencia por parte de la sociedad para tener respeto real a todo animal.