Uso de drogas, gordofobia, abusos y maltratos fueron algunas de las situaciones que denunciaron trabajadores de las sucursales Maque Café, ubicadas en CDMX
Regeneración, 21 de diciembre de 2022. Las denuncias de abusos en el ramo restaurantero siguen estando presentes en la actualidad, por lo que algunos esperan marcar la diferencia al visibilizar este tipo de casos.
Ejemplo de ello es una denuncia que fue publicada en redes sociales para exhibir los maltratos que presuntamente viven los trabajadores de las sucursales Maque Café.
A través de un posteo en Instagram, la cuenta Terror Restaurantes MX, publicó un mensaje en relación a los abusos que se registran contra los trabajadores de las sucursales.
Para empezar, se menciona que la empresa obligaba a los trabajadores a portar un uniforme, que les vendía e iba descontando vía nómina, además de ser difícil de portar en el caso de las mujeres, según detalló la denuncia.
Los abusos en Maque Café
La denuncia relata varios ejemplos de los presuntos abusos que viven los trabajadores de las sucursales de Maque Café.
Entre ellos, se menciona que los trabajadores deben cubrir turnos de las 4 de la mañana hasta las 10 de la noche, lo cual resulta agotador para ellos y los obliga a consumir drogas para cumplir con sus horarios.
Además de este problema, la denuncia señala a las panaderías de reutilizar productos caducados para venderlos y así evitar pérdidas.
Una parte de la denuncia que causó indignación entre los internautas fue que las empleadas son supuestamente obligadas a tomar pastillas para adelgazar, acusando a la hija del dueño y a la gerente de sucursales de gordofobia.
Negación de pagos de horas extra, semanas sin días de descanso, y hasta falta de pagos fueron otras situaciones expuestas.
Sobre el caso, Maque Café no ha declarado al respecto. Sin embargo, clientes que solían ser del lugar, comentaron en el posteo que dejarán de apoyar esta empresa.
«Vivo cerca de un Maque, he visto y escuchado a un señor (no sé quién sea) regañar horrible al personal». «El personal se veía muy presionado y no era que estuviera a reventar. Los uniformes se me hicieron exagerados», «comparto porque si conozco a muchos que aman ese lugar, yo lo amaba hasta leer esto», fueron algunos comentarios.