Un informe sobre el sistema de salud realizado por el IMCO detalla que en México más de 16 millones de personas carecen de algún tipo de protección financiera en salud, los gastos que genera la atención de enfermedades crónicas puede condicionar a una familia a caer en la pobreza.
Regeneración, 30 de mayo de 2018.- El informe “Pequeños pasos para transformar al sistema de salud” que realizó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) detalla que más de 16 millones de mexicanos carecen de algún tipo de protección financiera en salud, como consecuencia se ven forzados a cubrir los gastos de atención, así como los tratamientos médicos.
El país se encuentra al borde de una crisis de salud pública debido al decrecimiento presupuestal de poco más de 20% durante la administración de Enrique peña Nieto.
En el escenario más conservador, los hogares afectados por una enfermedad crónica podrían tener un gasto de bolsillo del 20%. En este caso, las pérdidas de ingreso podrían alcanzar el 1% del PIB”, indicaron.
“El ingreso perdido por los hogares afectados por una enfermedad crónicas, proyectado a 2030, equivale a 7.3 veces el presupuesto de la UNAM”, detallaron.
SOLO UNA TERCERA PARTE DE ENFERMOS DE DIABETES E HIPERTENSIÓN LOGRARON OBTENER TODOS SUS MEDICAMENTOS.
Además de esto, hay desabasto de medicamentos, sólo una tercera parte de la población afectada por enfermedades como diabetes, hipertensión y dislipidemia que acudieron a una institución de salud pública pudieron obtener todos sus medicamentos. Cabe destacar que en el IMSS y en la Secretaría de Salud los enfermos tienen que esperar para ser atendidos por un médico, 2.3 y 3 veces más que en el sector privado.
El IMCO indica que México es el segundo país en la OCDE con el mayor porcentaje de gasto en salud, lo que tiene implicaciones socioeconómicas importantes para el país. El gasto que genera la atención de enfermedades crónicas puede condicionar a una familia a caer en la pobreza.
LA DIABETES LO QUE MÁS PREOCUPA
En el año 2016 la diabetes fue diagnosticada en al menos 6.7 millones de mexicanos, esto es el 9% de la población. Tener esta enfermedad sin una cobertura médica federal condiciona a una familia a pagar miles de pesos al año. Si una familia tuviera que pagar el 20% del tratamiento, sus ingresos anuales caerían a 101 mil pesos. Si tuvieran que pagar el 60% del tratamiento, su ingreso disponible anual se reduciría a 48 mil pesos; si el tratamiento tuvieran que pagarlo en su totalidad tendrían que endeudarse o vender su patrimonio para poder costearlo.