Mexicana en EU se refugió casi 4 meses en iglesia para evitar deportación

Minerva Cisneros cruzó a EU para buscar una mejor vida para su hijo invidente pero con las políticas de Trump tuvo que refugiarse más de 3 meses en una iglesia.

Regeneración, 18 de octubre de 2017.- Minerva Cisneros llegó a Estados Unidos en 2010, su objetivo era buscar una mejor vida para su hijo mayor, Eduardo, quien es ciego, dijo en entrevista con El Universal.

Cisneros es mexicana, originaria de San Nicolás, Guerrero, cruzó de indocumentada y estuvo refugiada durante tres meses en una iglesia de Greensboro, en Carolina del Norte, hasta que finalmente logró un permiso temporal para evitar la deportación.

“Cuando crucé, hace 17 años, mi hijo mayor tenía cinco años y su hermanito tres [el pequeño falleció en 2007 por leucemia]. Mi hijo es beneficiario del DACA -el programa que protege a los inmigrantes que llegaron siendo niños a EU- y esto le ha permitido estudiar y trabajar. Lo malo es que se les va a acabar si los políticos no hacen algo al respecto”, contó.

En 2009 la mujer volvió a casarse y ahora es madre de dos hijos nacidos en EU, de siete y cuatro años.

“Mi problema inició desde que llegué, porque me detuvo un agente de la Patrulla Fronteriza, pero al ver que venía con mi hijo con capacidades especiales me dieron cita para ir a la corte seis meses después”, dijo la mexicana.  

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“Contraté a un abogado, pero me recomendó que no me presentara porque seguro me deportaban; entonces no fui y seguí adelante con mis planes (…) Todo iba bien hasta que volví a caer en un retén en 2009. Me pusieron una noche en la cárcel y me dejaron salir por razones humanitarias, por mi hijo Eduardo, y ellos mismos me recomendaron buscar a un abogado de inmigración”, explicó en entrevista con el medio mexicano.

Después, dijo que recibió una carta de que debía presentarse a inmigración “lo cual no hice y me moví en la misma ciudad varias veces”. Y, en abril pasado, el Departamento de Aduanas e Inmigración le remitió una carta donde le pedían salir de EU.

Minerva dice que “fue entonces cuando decidí luchar de otra manera, buscar la oportunidad de seguir aquí con mis hijos”.

Además, asegura que “a Trump no le importa que yo tenga un hijo con necesidades especiales”, por ello buscó refugio en la Iglesia Congregacional Unida el pasado 28 de junio y comenzó con la búsqueda legal de un permiso para permanecer en EU.

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“Estuve hasta el 2 de octubre, cuando mi abogada me confirmó que ya tiene el documento que me permite permanecer legalmente y me da tiempo para pelear mi caso”, dijo.

Minerva agradeció a su abogada actual, Helen Parsonage pues dijo que se movilizó ante su condición y, además, por ser mujer, la comprende bien.

Por ahora, Minerva trabaja con organizaciones de ayuda a migrantes y dice que “es tiempo de que busquen sus fortalezas, vean a su alrededor y todo aquello que pueda ayudar a que se queden úsenlo; pero pregunten, asesórense. Tengan fe y sean positivos”.

 

 

Con información de El Universal