El último boom petrolero mexicano fue usado en gasto corriente, mientras existían necesidades a largo plazo que su pudieron prever.
Regeneración, 13 de febrero de 2018.- Como resultado del último boom petrolero en México, se pudieron haber ahorrado alrededor de un billón 72 mil 534 millones de pesos, pero en lugar de ello, se desaprovechó en gasto corriente, indica una investigación de Excélsior.
Según el cálculo, el ahorro a largo plazo a partir de dicho periodo pudo ser un monto equivalente al 5.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que podría haber generado una reserva de largo plazo que beneficiaría a futuras generaciones.
“Si la clase política mexicana hubiera implementado en ese entonces las reglas que hoy rigen los ingresos del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (FMPED)”, se habría logrado el ahorro, indica el texto.
Y es que entre el 2003 y 2008, se registró la mayor acumulación de reservas petroleras, equivalentes a 923 mil 669 millones de pesos; periodo en el que se registró la producción más alta de la historia del país, con un nivel promedio de 3.20 millones diarios, registrando un máximo histórico de 3.38 millones de barriles diarios durante 2004.
El cálculo proyecta que de haberse hecho este ahorro, “con el billón 72 mil 534 millones de pesos se podría haber cubierto 85% del pasivo laboral de Pemex, o alcanzaría a cubrir tres veces el pasivo pensionario de la Comisión Federal de Electricidad, según cifras al tercer trimestre de 2017”.
Actualmente, indica el texto, existe el Fondo Petrolero, que es “un fideicomiso administrado por el Banco de México que fue creado para administrar los ingresos petroleros del gobierno federal, en cuyas reglas se estipula financiar determinados fondos de estabilización de ingresos y sectoriales de investigación energética, de fiscalización y de compensación a municipios, entre otros”.
Durante el 2011, México obtuvo un ingreso petrolero de 14 millones 630 mil millones de pesos, aunque la producción iba a la baja, el precio del crudo se encareció, con un promedio de 99.96 dólares. Pese a todo, México no ahorró y ahora, con la apertura de la reforma energética, y ganancias repartidas, se ve complicada una acumulación como la de antes.
Vía Excélsior.