José, trabajó arduamente y ahorró todo lo que él y su esposa podían para remodelar parte de su vivienda en Santa Rosa, la misma que quedó reducida a cenizas.
Regeneración, 11 de octubre de 2017.- José Garnica es un mexicano que desde hace más de dos décadas se fue a Estados Unidos, perdió su casa debido a los incendios forestales que arrasaron con viviendas en el norte de California.
José, de 44 años de edad trabajó arduamente en la compañía local de recolección de basura y durante años ahorró todo lo que él y su esposa podían para remodelar parte de su vivienda en Santa Rosa, la misma que hoy quedó reducida a cenizas.
En los últimos años, José remozó las paredes, puso nuevo aire acondicionado, cambió el piso y equipo su cocina, hasta compró un televisor de 60 pulgadas. Le faltaba poco para ver terminada la casa de sus sueños. Apenas el sábado pasado había recibido la cotización para la cerca.
“Quizás si yo hubiera sabido que esto iba a pasar, en vez de pasar esos 45 minutos tratando de apagar el fuego, hubiera ido dentro y hubiera rescatado mis cosas, pero yo no sabía que esto sucedería”.
Este lunes, alrededor de las 3:30 de la madrugada, la casa de Garnica pasó a ser una de las dos mil viviendas y negocios que quedaron destruidos por la ola de incendios que han matado a por lo menos 17 personas en la región.
En entrevista con AP, dijo sentirse impotente por la situación “No puedo hacer nada. Todo, la vida entera, me pasa por la mente en un minuto. Todo lo que logré en esta vida. Dejé atrás mi familia en México para tener una mejor vida, y ya estábamos comenzando a lograr algo de comodidad y ocurre esto”.
Hasta el último momento, José trató de salvar su casa con la manguera de su jardín. Con uno de sus vecinos usaron el agua de la piscina, pero de nada valió. En 15 minutos el vecindario completo quedó sumergido entre las voraces llamas.
El jefe del Departamento Forestal y de Protección de Incendios de California, Ken Pimlott, señaló que aún hay 15 focos activos y que se han quemado más de 2000 edificaciones y 45.000 hectáreas de campo. «Es la destrucción total», dijo Pimlott.
Santa Rosa es una de las áreas más afectadas, con 175 mil habitantes. Más de 400 bomberos combaten las llamas, así como unos 4 mil sanitarios, voluntarios y soldados. Según el diario The Washington Post hay 180 desaparecidos, por lo que el número de muertos podría seguir subiendo.
Con información de UnoTV