Migrantes desprotegidos, por violencia cierra refugio «FM4 Paso Libre» en Guadalajara

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FM4 tiene más de ocho años brindando apoyo a personas en tránsito por México.

Regeneración, 30 de julio de 2015 (Sididh) La situación de inseguridad que atraviesan las personas migrantes en su paso por Guadalajara y los defensores y defensoras de derechos humanos de migrantes que colaboran en la organización FM4 Paso Libre (constituida legalmente como Dignidad y Justicia en el Camino A.C), agravada en los últimos 18 meses, forzó al cierre del Centro de Atención al Migrante (CAM), informó la asociación civil.

El CAM abrió sus puertas en mayo de 2010 para brindar ayuda humanitaria, acompañando a más 19 mil personas en sus cinco años de servicio. “Desafortunadamente, circunstancias ajenas a nosotros han puesto nuestra labor en riesgo, y el tránsito de los migrantes por la ciudad se ha vuelto peligroso, sumando ahora una mayor vulnerabilidad a ellos, por la falta de este punto de apoyo humanitario. Desatender o clausurar la labor de atención a migrantes, tiene consecuencias sociales y de seguridad para la población de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Tal y como ocurre en otras ciudades del país, grupos vinculados a la delincuencia aprovechan el aislamiento y la marginación a la que se orilla al migrante y lo violenta directamente (asalto, secuestro, abuso sexual y/o físico) o bien, lo involucra en sus actividades ilícitas, enganchándolos a alguna sustancia o reclutándolo por intimidación”, explicaron las y los defensores.

Desde 2007, FM4 Paso Libre ha compartido el camino con los migrantes y ha recibido el apoyo y solidaridad de la comunidad tapatía. En este momento la organización cuenta con 75 voluntarios y como ellos han sido más de 400 individuos de distintos contextos, nacionalidades y disciplinas los que han sostenido esta labor. Además de la ayuda humanitaria, se ha hecho trabajo de investigación y de sensibilización para difundir la problemática migratoria en escuelas, universidades, grupos parroquiales y vecinales, iglesias y empresas; trabajando de manera articulada para exigir políticas públicas que incidan directamente en la promoción y defensa de los derechos humanos del migrante. Sin embargo, la continuidad de este espacio de articulación social, de tejido de redes y fortalecimiento de valores, se encuentra seriamente amenazada.

“Como organización, desde hace 3 meses hemos denunciado esta situación ante las autoridades municipales, estatales y federales, solicitando la aplicación de estrategias para garantizar la continuidad de nuestra labor y que las personas migrantes puedan tener en el estado de Jalisco, condiciones también de seguridad y dignidad en su tránsito migratorio. En las últimas semanas, hemos abierto diálogo de manera particular con el Gobierno del Estado de Jalisco, del cual reconocemos apertura y escucha. Además le instamos a atender la situación a fin de encontrar solución a la inminente amenaza de no poder continuar con la labor humanitaria”, finalizaron.