En medio de las fricciones, la poca atención que el gobierno de EU ha dado a la isla y su visita, Trump hace polémicas declaraciones.
Regeneración, 03 de octubre de 2017.- En una evidente diferencia de trato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó hoy en la isla y se dedicó a minimizar los daños, la emergencia y hasta aventar insumos a los presentes.
Hace casi dos semanas desde que inició la emergencia en la isla, y mientras en Texas y Florida, Trump llegó en sólo dos días, a Puerto Rico llegó 13 días después del impacto del huracán María que literalmente devastó la isla dejándola sin agua, luz y servicios básicos.
Durante una reunión pública con autoridades puertorriqueñas, Trump insinuó que la devastación que sufre la isla no es si quiera cercana a la vivida en sur de Estados Unidos en 2005, cuando el huracán Katrina causó más de mil 800 muertes.
«Toda muerte es horrible, pero si ustedes se fijan en un verdadero desastre como (el huracán) Katrina, y se fijan en los cientos y cientos y cientos de personas que murieron, y miran lo que pasó aquí, con una tormenta que fue realmente abrumadora, nadie ha vuelto a ver algo como eso», señaló.
Pero no sólo eso, Trump no perdió la oportunidad de hablar de dinero; ante la necesidad de que se apruebe una partida millonaria para atender las carencias de la isla.
«Odio decirlo, Puerto Rico, pero ustedes han dejado nuestro presupuesto un poco fuera de control», dijo; sus declaraciones podrían tener que ver con la enorme deuda de 73 mil millones de dólares que la isla debe a Estados Unidos.
El gobernador puertorriqueño, Ricardo Roselló, calculó hace días que la isla necesitará “decenas de miles de millones de dólares” para recuperarse de María.
Mientras Trump escribió en Twitter que Puerto Rico estaba en un “grave problema”, pues su sistema de electricidad estaba devastado y sus deudas con Wall Street y los bancos, “tristemente, deben cumplir con ello”.