Dos presos terminaron siendo el alimento de otros presos en un motín que duró un mes.
Regeneración, 17 de octubre de 2016.- Autoridades venezolandas investigan el caso del asesinato de dos presos que según familiares habrían sido mutilados para servir de alimento a reos rivales.
Anthony Correa y Juan Carlos Herrera son las dos víctimas que presuntamente, en medio de la revuelta fueron devorados por reos rivales a petición de uno de los presos, conocido como “El Grillo”; dos presos que estaba en las celdas de la policía de San Cristobal, cerca de la frontera con Colombia.
A las familias de los occisos, se les informó hace poco más de una semana la muerte de Correa y Herrera, tras un motín que se prolongó un mes y que culminó el 7 de octubre, pero no les entregaron los cuerpos.
Los líderes de motín pedían a las autoridades mejora en trato en prisión y el traslado a otras cárceles, por el hacinamiento del lugar. En medio de la revuelta, comenzaron a enfrentarse con otros detenidos.
La madre de Correa, Luz Sepúlveda, dijo que comenzó a sospechar de la muerte de su hijo cuando no lo vio en el grupo que trasladaron a otras cárceles del país para poner fin al motín y tampoco aparición en la lista de detenidos de ese centro penitenciario.
“Un fiscal salió y me dijo que era muy doloroso lo que tenía que decir: ‘su hijo no aparece, fue uno de los que mataron y se lo comieron’”, relató Sepúlveda.
A los padres de ambas víctimas, autoridades y testigos les dijeron que el líder del motín ordenó a Dorángel Vargas, un detenido conocido como el “come gente” tras un sonado caso de múltiples asesinatos que incluyeron canibalismo, desmembrar los cuerpos de las víctimas para amedrentar a otros reos.
El gobierno venezolano no se ha pronunciado sobre las denuncias. Sólo confirmó las dos muertes e informó que detuvo a seis policías, acusados de ser cómplices en violenta toma.
Uno de los investigadores agregó que hay indicios para sospechar cómo ocurrieron los crímenes, los cuales coinciden con las denuncias de los familiares.
«Los detenidos consultados manifiestan que Dorángel comió parte de los miembros de las personas desmembradas”, aseguró la fuente quien pidió anonimato.
La fuente detalló que un grupo de detenidos a los que el líder del alzamiento consideraba rivales fueron obligados a comer parte de la cabeza de una de las víctimas y a algunos de ellos les cortaron algunos dedos, cuando se negaron.
«El grupo de rebeldes cocinó la carne y se la dieron al resto de la población del penal con arroz. Se dice que los presos comieron sin saber. Los intestinos los lanzaron por la cañería, mientras que los huesos los quemaron”, agregó.
Las autoridades encontraron rastros de sangre en las celdas y trozos de una clavícula que están analizando para determinar el ADN, un trámite que, según la fuente, tomará 15 días.
Vía Excélsior