De acuerdo con los reportes la mujer identificada como Courteney Smith tiene terribles secuelas por la cirugía de glúteos
Regeneración 8 junio 2022. Una Una mujer de 25 años de edad se sometió a una cirugía estética para levantamiento de glúteos pero médicamente murió y tuvo que ser reanimada.
De acuerdo con los reportes la mujer identificada como Courteney Smith tiene terribles secuelas.
Courteney es madre de dos hijos y en agosto de 2020 viajó a Turquía para realizarse un levantamiento brasileño de glúteos (BBL) en una clínica que encontró en redes sociales.
En palabras de la mujer fue «el mayor error de su vida».
El procedimiento al que se sometió la mujer consiste en extraer el exceso de grasa de ciertas partes del cuerpo como el abdomen, espalda o la parte interna de los muslos. Después esa grasa se transfiere a los glúteos.
Según el testimonio de la mujer desde que llegó a la clínica la situación fue mala pues no hubo una reunión preoperatoria con los médicos cirujanos.
La mujer afirmó que el supuesto especialista entró y comenzó a hacer los trazos en su piel para operar en ese momento.
Otra situación que percibió la mujer es que la operación tenía una duración de 3 horas y se tardaron 5.
Además, cuando despertó tenía un fuerte dolor estaba acostada sobre su trasero, en lugar de estar boca abajo.
«El dolor era 1000 veces peor que el parto. Era insoportable. Literalmente pensé que me estaba muriendo», comentó la mujer a New York Post.
Posteriormente la mujer fue llevada a la sala de recuperación postoperatoria, ahí si la acostaron boca abajo pero le costaba trabajo respirar y tenía dolor en el pecho.
«Cuando me miré el pecho, tenía un bulto y un hematoma enormes», comentó Courteney.
Diagnóstico tras la cirugía estética
Después la mujer regresó a su país y su doctor de cabecera le dijo que el hematoma en su pecho fue por reanimación.
Cuando habló a la clínica los empleados le dijeron que su corazón dejó de latir y tuvieron que resucitarla.
Tras realizarse varias pruebas a Courteney le diagnosticaron Síndrome de Brugada, con el cual los pacientes tienen ritmos cardíacos irregulares provocando que su corazón lata demasiado rápido.
«Tenía un corazón sano antes de esta cirugía. Ahora ni siquiera pueden ponerme anestesia local porque me preocupa que si me ponen a dormir no me despertaré», dijo la mujer.