Mujeres de América Latina carecen de tierras para producir alimentos

La agricultura es la principal actividad proveedora de alimento en América Latina. Se estima que en Latinoamérica al menos 58 millones de mujeres viven del campo, no obstante, sólo entre 8 y poco más de 30 por ciento de ellas posee tierras agrícolas.

Mujeres de América Latina carecen de tierras para producir alimentos

Regeneración, 18 de abril de 2016.- Las mujeres campesinas de América Latina (AL) enfrentan aún graves dificultades en la tenencia de la tierra, lo que las mantiene en una situación de vulnerabilidad pese a su colaboración creciente en la producción de alimentos y la seguridad alimentaria.

La especialista Soledad Parada, asesora de Género de la oficina regional de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, dijo que “las mujeres son las personas con la mayor condición de vulnerabilidad frente al tema de la tenencia de la tierra”. Agregó que “durante largo tiempo, todas aquellas actividades que se han realizado para mejorar la situación de la tenencia de la tierra, en general, no han tomado en consideración a las mujeres”.

Y como consecuencia de eso, “las mujeres acceden a la tierra ya sea por herencia o porque les fue asignada a través de alguno de los programas que ha habido de reforma agraria”, pero en todos los casos “han salido perjudicadas”, dijo.

La agricultura familiar, es la principal actividad proveedora de alimento en América Latina y las mujeres son quienes aportan casi la mitad de lo que comen los 600 millones de habitantes de la región. Se estima que en Latinoamérica al menos 58 millones de mujeres viven del campo, no obstante, sólo entre 8 y poco más de 30 por ciento de ellas posee tierras agrícolas.

De acuerdo con los datos obtenidos en un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en seis países de la región, el porcentaje de propietarias mujeres alcanza un 32 por ciento en México, 27 por ciento en Paraguay, 20 en Nicaragua, y 14 por ciento en Honduras.

Las mujeres propietarias, además, poseen los predios más pequeños y las tierras de menor calidad, y tienen menos acceso al crédito, a la asistencia técnica y a la capacitación.

“A 98 por ciento de la gente que trabaja en asistencia técnica no se le ocurre visitar a mujeres”, aseguró a IPS el especialista en tenencia de la tierra Sergio Gómez, consultor de la FAO. Más aún, dijo, “todos los procesos formales deben tener la firma del hombre, si no, la visita no vale, pues la propiedad está a nombre de él”.

La brecha de género en la propiedad de la tierra está históricamente relacionada con factores como la preferencia masculina en la herencia; los privilegios de los hombres en el matrimonio; la tendencia a favorecer a los varones en la distribución de predios por parte de comunidades campesinas e indígenas, y también de los programas estatales de redistribución. Se suman los sesgos de género en el mercado de tierras.

Las mujeres, por todas esas trabas, “han quedado explícitamente afuera” de la propiedad de la tierra, aseguró Soledad Parada.

En México, por ejemplo, las mujeres del campo trabajan 89 horas a la semana, mientras que los hombres lo hacen sólo 58, además, casi 40 por ciento de esas mujeres no tienen ingresos propios, mientras que sólo 14 por ciento de los hombres están en la misma situación.

En este proceso de feminización del campo, Chile está a la cabeza de los países de América Latina y el Caribe, con 30 por ciento de sus explotaciones agrícolas a cargo de mujeres, seguido por Panamá (29), Ecuador (25) y Haití (25 por ciento).

Los países en los cuales hay un menor número de explotaciones agropecuarias a cargo de las mujeres son Belice (8 por ciento), República Dominicana (10), El Salvador (12), y Argentina (12 por ciento).

 

Con información de Cimac Noticias.