Todos los carros dejarán de circular un día a la semana, pero, ¿bajará la contaminación? ¿el transporte público será suficiente? ¿cómo afectará a los ciudadanos y al medio ambiente?
Regeneración, 31 de marzo 2016.-El día de ayer se anunció el Hoy No Circula a todos los automóviles sin importar el holograma que tengan, la medida será de forma temporal en un periodo que comprenderá de abril a junio de este año.
Rápidamente, las personas que vivieron cuando comenzó el Hoy No Circula en los ochentas, recordaron que, en un inicio, el entonces departamento del Distrito Federal comenzó con este programa de forma provisional y luego de forma permanente; México se comenzó a preguntar ¿será nuevamente así?
El Hoy No Circula comenzó en 1989 de forma indistinta, pese a que la medida fue ampliamente descalificada por la ciudadanía, debido al autoritarismo se impuso y toda la población tuvo que acatarla.
Sin embargo, el impacto no fue el esperado, al menos no en la reducción de contaminantes, sino, de acuerdo a datos del INEGI, se aumentó la tasa de motorización de la Ciudad de México.
En 1990 había 2 millones de automóviles en la ciudad y para 2014 ya rozaban los 5 millones, actualmente tenemos 5.5 millones de carros circulando y se esperaba que para 2020 llegaran a 7.5 millones, claro, eso antes de que se anunciara el Hoy No Circula indistinto y suponiendo que éste no termine siendo una medida permanente.
Cuando comenzó a crecer el parque vehicular, las autoridades empezaron a crear diferenciaciones para la aplicación del Hoy No Circula, pero, estas diferenciaciones quedaron marcadas por la corrupción existente.
En teoría, los Centros de Verificación otorgaban calcomanía “0” a los automóviles que no rebasaron los límites de emisiones de contaminantes, los que autos que los rebasaban obtenían calcomanías “1” y “2”, es decir, eran más contaminantes, por lo que dejaban de circular un día a la semana.
Hoy día todos conocemos a personas que pagaron el famoso “brinco” de la verificación vehicular para obtener una calcomanía que les permitiera circular sin importar cuánto contaminan sus automóviles y así, cada vez se fue volviendo más complejo el Hoy No Circula, aparecieron las calcomanías “00”, pero el efecto no fue el esperado.
Las familias con más recursos compraron automóviles más nuevos, y las de menores recursos optaron por la compra de más de un vehículo antiguo para poder circular todos los días, estos eran más contaminantes, pero permitían a las familias la movilidad, nuevamente la medida afectó al medio ambiente.
Aumentaron los carros y aumentó el congestionamiento vial, lo cual, provocó más contaminación, ya que los motores de los autos no funcionan de forma óptima y, por tanto, emitían más contaminantes, lo cual, por cierto, se agravó más con el Nuevo Reglamento de Tránsito promovido por Mancera.
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A la par, el transporte público no obtuvo la relevancia necesaria para promover su uso en lugar de autos particulares.
El Diagnóstico del Sistema de Transporte Colectivo Metro Ciudad de México, dado a conocer el año pasado consideraba que “en 2007 había una falla cada cinco mil 756 kilómetros; ahora ocurre cada mil 700 kilómetros, en promedio”.
Además, ha resultado insuficiente para las necesidades de la ciudad, las líneas 1, 2, 3 y B del Metro, el Trolebús de Eje Central y la Línea del Metrobus llegan a funcionar hasta con un 30% de sobrecupo.
Mientras aumenta el tiempo de traslados, la velocidad tanto del transporte como de automóviles va en disminución.
Si a esto, se aumenta que a fin de poder transportarse a sus trabajos o escuelas, las personas que ya no podrán circular un día a la semana, tendrán que utilizar transporte público, ya de por sí, saturado y en algunos casos como el de los microbuses y camiones altamente contaminantes, comprar otro automóvil para así poder tener forma de circular diario, utilizar Uber o taxis, que finalmente también son contaminantes o finalmente, usar bicicleta y jugarse la vida en una ciudad que aún no cuenta con la infraestructura necesaria para dar seguridad a los ciclistas.
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Héctor Riveros, Investigador del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), manifestó su inconformidad ante la nueva modificación del programa Hoy No Circula.
“Ellos acaban de hacer el experimento crucial que demuestra que el Hoy No Circula no baja la contaminación. Durante la contingencia hubo dos días de contaminación prácticamente idéntica, un día en el cual circularon de contaminación prácticamente idéntica, un día en el cual circularon todos los coches y un día en el cual sacaron un millón de coches de circulación, la contaminación no bajó absolutamente nada”, aseguró.
El Investigador considera que la contaminación en el Valle de México no baja debido a que Estados Unidos está vendiendo gasolina basura a nuestro país.
“Seguramente nos están mandando lo que no pueden vender en Estados Unido” al no ajustarse a la norma existente, afirma Riveros.
El nuevo Hoy No Circula, parece no ser una medida que realmente impactará a favor en el medio ambiente, no obstante, si tendrá un impacto en la vida de los habitantes de la Ciudad, que utilizarán transporte público ineficiente (y que no está siendo mejorado considerablemente), aumentará el uso de otros transportes contaminantes como microbuses, puede propiciar un alza en el aumento del parque vehicular como ocurrió antes y sigue sin tocarse ni un poco la a las industrias que también son grandes emisoras de contaminantes.
Mancera que ya no tiene aspiraciones, porque se sabe muerto políticamente en la Ciudad que le otorgó en 2012 la mayor votación para Jefe de Gobierno y ahora lo desaprueba, puede tomar decisiones en conjunto con el gobierno federal y los demás estados, contrarias a lo que la ciudadanía requiere y exige y que finalmente, no tendrán beneficios al medio ambiente, Mancera no tiene nada que perder ya con los ciudadanos, pero si tiene que ganar con partidos políticos en el poder.
Con información de Horizonte, El Universal, El Economista, La Jornada y Radio Fórmula.