El gobierno israelí acusa a la organización de trata de ‘desconectar la historia judía’ de la historia de la Tierra Santa.
Regeneración, 29 de diciembre de 2017.- Israel informó formalmente su salida de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), luego de considerar que es “antisraelí”.
La directora del organismo, Audrey Azoulay, lamentó el hecho e indicó que los problemas se resuelven al interior y no abandonando la organización.
“En calidad de directora general de la Unesco, hoy recibí la notificación oficial del gobierno israelí sobre la retirada de Israel de la organización con fecha del 31 de diciembre de 2018”, dijo Azoulay en un comunicado.
Israel dejará de ser miembro desde el 1 de enero de 2019, como lo anunció desde noviembre; poco después de que Estados Unidos anunciara su retirada de la organización; además de señalar una inclinación antisraelí.
En tanto, el primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, indicó que su país seguiría el mismo camino porque, a su parecer, la Unesco “se ha convertido en el teatro del absurdo y porque, en lugar de preservar la historia, la distorsiona”; en alusión, sobre todo, a ciertas resoluciones votadas por los países miembros que enfurecieron a Israel por, según consideró, “desconectar la historia judía” de la Tierra Santa.
Una doble retirada vista entonces como «un duro golpe» para la organización multilateral con sede en París por la directora general saliente, la búlgara Irina Bokova.
La decisión se había gestado durante varios años en un contexto de posiciones polémicas de la Unesco respecto a Jerusalén y Hebrón, defendidas por los países árabes.
En 2011, la admisión de Palestina en la Unesco acentuó la crisis y provocó la suspensión de las contribuciones financieras de Israel y Estados Unidos, equivalentes a casi la cuarta parte del presupuesto del organismo.
Tras su retirada, que se hará efectiva a finales de 2018 conforme a los estatutos de la Unesco, Washington desea permanecer en calidad de observador.
Milenio