El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó con 13 votos el plan de paz de Trump para Gaza. Este plan pide el desarme de Hamás.
Regeneración, 18 de noviembre de 2025.– El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha dado un paso polémico. El organismo aprobó una crucial iniciativa sobre el plan de paz estadounidense para el enclave palestino. La decisión contó con 13 votos a favor, cero en contra y solo dos abstenciones.
A renglón seguido, esta medida valida la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Dicho plan fue presentado en detalle a finales del pasado mes de septiembre. Además, llega luego de un acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el 10 de octubre entre Israel y Hamás.

Despliegue y Condicionantes del Plan de EEUU
En primer lugar, la resolución autoriza el despliegue de una fuerza internacional. Esta tendrá una misión de estabilización a lo largo de dos años en la zona de Gaza.
Dicha fuerza colaborará con Israel, Egipto y una policía palestina local. La misión principal será la seguridad fronteriza y la supervisión del desarme de Hamás.
Por lo tanto, el proyecto establece que las tropas israelíes deben retirarse de Gaza. Esto ocurrirá una vez que el grupo especial internacional asuma el control completo.
Una junta de paz coordinará la reconstrucción y la ayuda humanitaria. Esta junta será liderada por el propio presidente estadounidense, Donald Trump.

Hamás
El movimiento palestino Hamás se ha pronunciado con dureza. La agrupación criticó que la resolución no se alinea con las necesidades de su población.
A este respecto, Hamás condenó que la medida «no satisface las demandas y los derechos políticos y humanitarios de nuestro pueblo palestino». Esta afirmación fue difundida en un comunicado retomado por la agencia Europa Press.
Sumado a lo anterior, la agrupación subraya que la presencia de la fuerza internacional afecta su neutralidad. El grupo especial incluye el desarme de la resistencia armada. Por ello, «la despoja de su neutralidad y la convierte en parte del conflicto en nombre de la ocupación».

El debate sobre la injerencia externa y la soberanía palestina continúa abierto. El futuro de la zona de conflicto pende ahora de un despliegue internacional.











