En un montaje de la ópera Carmen en el Teatro de la Opera de Roma se recrea el muro en la frontera entre México y Estados Unidos y alude a la violencia género; aparecen la Virgen de Guadalupe y la Santa Muerte. Lo cual desató la furia del gobierno de Peña Nieto.
Regeneración, 1 de julio de 2017. Una versión de la opera Carmen en Caracalla, dirigida por la argentina Valentina Carrasco, adapta la historia en la frontera entre México y Estados Unidos, en ella muestra a los mexicanos conviviendo con los militares estadounidenses al pie de un muro donde está dibujado el rostro de Trump.
En la puesta en escena que se presenta en el Teatro de la Ópera de Roma, desfilan una imagen de la Virgen de Guadalupe y dos grandes calaveras, lo que la cancillería mexicana se lo tomó a insulto. La ópera continuará sus presentaciones hasta agosto.
Por medio de un comunicado de la Cancillería Mexicana, la embajada de México en Italia externó su “indignación” por la ópera Carmen, dirigida por la argentina Valentina Carrasco, la cual calificó como “una versión caricaturesca” y una “burda representación” del país.
En el documento, la Cancillería acusó que la ópera, “lejos de cumplir con las declaraciones sobre reproducir el contexto social” de México, se basó en “estereotipos que no representan ni a los mexicanos ni a su cultura”.
Antes del estreno, la embajada tuvo conocimiento de que la puesta en escena pretendía proyectar “una imagen desfigurada de la Virgen de Guadalupe, ligándola al culto de la Santa Muerte”, por lo que la embajada expresó su extrañeza a la Superintendencia de la Fundación del Teatro de la Opera de Roma.
En el comunicado se informó que la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, quien además preside la Fundación de Teatro de la Ópera, manifestó su disposición para conocer acerca de la riqueza cultural de México.
(Información de EFE y de La Jornada)