#Opinión: Beneficiarios de la creación de empresas productivas del Estado

La creación de empresas productivas del Estado consistió en reducir el control administrativo por parte del mismo y en la disminución de la carga fiscal, sin embargo, los resultados no han sido los esperados.

La creación de empresas productivas del Estado consistió en reducir el control administrativo por parte del mismo y en la disminución de la carga fiscal.

* Por Saraí Zamorano

RegeneraciónMx, 27 de abril de 2022.- Los beneficios de la creación de las paraestatales (PEMEX y CFE) en empresas productivas del Estado, que en sí más que crearse fueron transformadas, no se han demostrado, pues los resultados «positivos» en materia de reducción de deuda, de ganancias y de competitividad no han sido los esperados.

La idea de la creación de empresas productivas del Estado consistió en reducir el control administrativo por parte del mismo y en la disminución de la carga fiscal bajo el supuesto de que al darles autonomía técnica, operativa, de gestión y empresarial éstas tendrían más competitividad en el mercado internacional.

Además de ello, se les comenzó a aplicar el Derecho Mercantil y el Derecho Civil y se les implementó un régimen corporativo; dejaron de ser administradas por el Estado aunque éste es el principal «socio» y propietario y el que les fija las ganancias a entregar a partir de los resultados financieros que proporcionen.

Sin embargo, el escenario resultante fue todo lo contrario. En el caso de los hidrocarburos se perdió de vista el tema geopolítico que daría como resultado una baja en los precios del petróleo.

Los beneficiarios

La producción de PEMEX caería notablemente a partir de 2004 y hasta 2018 llegando a sus niveles más bajos de producción (menos de 2 millones de barriles); lo que implicó que de aportar en 2010 un 38% de los ingresos totales del país, terminaría aportando un 16.3% y 16.7% en 2017 y 2018, respectivamente.

PEMEX fue hasta hace 10 años una de las empresas más importantes a nivel mundial ubicándose en el lugar No. 13 con ingresos superiores a los $125 mil 300 millones de dólares anuales, siendo el 4° productor de crudo tan sólo por detrás de Saudi Aramco, Nioc y Petróleos de Venezuela en el 2008. Al cierre de 2019 PEMEX ocupaba el octavo sitio, lo que significa que había descendido ya 4 posiciones.

La creación de empresas productivas del Estado al darle apertura al mercado tuvo también un efecto en la creación de la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, y por ende en las ganancias. Dicha ley, por ejemplo, en su Art. 23 estipula lo siguiente en materia de remuneraciones:

“Los Contratos preverán el pago mensual a favor del Estado Mexicano de la Cuota Contractual para la Fase Exploratoria, por la parte del Área Contractual que no se encuentre en la fase de producción, de conformidad con las siguientes cuotas: I. Durante los primeros 60 meses de vigencia del contrato 1,150 pesos por kilómetro cuadrado II. A partir del mes 61 de vigencia del contrato y en adelante 2,750 pesos por kilómetro cuadrado Los valores para las cuotas mensuales contempladas en este artículo se actualizarán cada año…»

Inversión extranjera

Otro ejemplo del impacto podría ser la pérdida del monopolio por parte del Estado pues actualmente la producción y utilidad en los yacimientos fronterizos es compartida, con una participación del Estado mayor o igual al 20%.

Asimismo, surgieron gasolineras operadas por empresas extranjeras y se liberaron los precios de las gasolinas implicando un incremento en los mismos que impactaría de manera negativa a la población.

Es por lo anterior y con base en los resultados que ha mostrado la otrora principal paraestatal (PEMEX) que se puede concluir que quien se beneficia de la creación de empresas productivas del Estado es la inversión privada nacional y extranjera más que el país mismo, de ahí que la necesidad de rescatar PEMEX y de defender a ultranza a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sea un tema de suma importancia para todos los mexicanos.