#Opinión: El misterio de una iglesia militar | Relatos de Pesadilla

Este es el misterio de una iglesia militar ubicada en una base de Estados Unidos en Inglaterra, en la que sucedían cosas extrañas, sobrenaturales, sin explicación alguna. Alex y Verónica, quienes prestaban su servicio en el lugar, los presenciaron todo.

Este es el misterio de una iglesia militar ubicada en una base de Estados Unidos en Inglaterra, en la que sucedían cosas extrañas, sobrenaturales.
Foto: Especial

Por Luis Orlando Montane Pineda

RegeneraciónMx, 05 de abril de 2022.- En el 2014, mi compañera de guardia, Verónica, y yo estábamos haciendo el servicio militar en una de las bases más antiguas que tiene Estados Unidos en Inglaterra. Recuerdo que eran las nueve de la noche mientras patrullábamos el área donde se encontraba la iglesia militar de nuestra base.

De pronto, algo llamó demasiado nuestra atención: todas las puertas y ventanas de la iglesia militar estaban abiertas en su totalidad. Era muy raro, ya que era viernes y la iglesia tenía que estar cerrada y sola, así que decidimos entrar y buscar si alguien se encontraba ahí, pero no encontramos a nadie. Así que nos dimos a la tarea de cerrar puertas y ventanas como debería de estar y, al terminar, seguimos con nuestro patrullaje por toda la base.

La huida

Nuestro temor inicio cuándo volvimos a patrullar cerca de la iglesia militar y las puertas y ventanas estaban totalmente abiertas de nuevo. En este momento, Verónica y yo sacamos nuestras armas y entramos asustados porque no era normal, ya qué se decía que en la madrugada se escuchaban ruidos en esa área.

Considerando que ya pasaban las tres de la mañana, tengo que admitir que ambos estábamos muy asustados. De cualquier forma, entramos con nuestras armas a investigar y confirmar que no hubiera nadie dentro de la iglesia. Y así fue, no se encontraba nadie en la iglesia, no había razón para que la puerta principal —que, por cierto, era muy pesada— y las puertas alternas estuvieran abiertas.

Con todas las ventanas abiertas, solo patrullamos rápido y regresamos a nuestro vehículo para reportar el incidente a la base. Pero, en ese momento, dos fuertes golpes se escucharon en la cajuela del auto militar, así que Verónica lo encendió y rechinando llanta huimos de ese lugar. Ella estaba aterrada y, obviamente, yo también tenía miedo, pero tenía que calmarla a ella. En verdad estaba muy afectada. Del miedo preferimos regresar de día a cerrar todas las puertas y ventanas de aquella iglesia militar. Aún no nos explicamos qué estaba sucediendo, pero fue un terrible susto.

FIN

*Historia enviada por Alex y adaptada por Luis Olando Montane