Por Ana María Vázquez
1.-Tómese un aspirante y mézclelo con viejas prácticas priistas que deberán incluir “apapachos” a miembros prominentes o bien relacionados de otros partidos.
2.- Asegúrese de obtener un puesto en la Cámara de Diputados, Senadores o al menos una pequeña gubernatura.
3.- Use su posición para generar controversia, recuerde ser el foco de atención.
4.- Procure “ser nota” todos los días, aunque sea para ir a Tepito a chacharear.
5.- Involúcrese en las decisiones de otros gobernadores, sobre todo si se trata de uno de los diez estados con mayor capacidad de voto.
6- Use el partido para generar seguidores y si lo acusan de divisionista, simplemente niéguelo.
7.- No se preocupe por no ser fiel a su palabra, si hace 7 meses, usted dijo que le interesaba la cohesión del partido y no la carrera por la presidencia y hoy proclama lo contrario, no haga caso cuando le reclamen, usted sabe que su idea siempre fue la de ser candidato.
8.- Ayude a los partidos pequeños, eventualmente hará que sus candidatos declinen por usted.
9.- Es mejor que le deban favores a deberlos, por lo que, sin importar si son medios u otros políticos, muéstrese abierto a ayudar aunque finalmente no lo haga, recuerde que prometer no empobrece.
10.- El dinero usado en medios y/o “influencers” que aboguen por usted, siempre será una gran inversión.
11.- Siempre que pueda, ayude a su familia y cercanos a conseguir los mejores puestos, aunque sea a nivel estatal.
12.- De cuando en cuando, déjese ver con boxeadores o cantantes populares.
13.- Muéstrese siempre como un “socio” y no un subordinado del presidente, recuerde que la palabra socio, genera cercanía y confianza.
14.- Sonría mucho y baile en videos, aunque digan que hace el ridículo, lo importante es que hablen.
15.- Quizá le digan “el mil manos” porque sus intereses son muy amplios, ¿acaso no debe hacer eso alguien que ya se considera prácticamente presidente?
16.- BORRE SU PASADO
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