El Papa Francisco compartió la imagen de un niño con su hermano muerto a cuestas tras la bomba nuclear de Nagasaki y pidió al mundo evitar la guerra
Regeneración, 1 de enero de 2018.- El papa Francisco denunció los horrores de la guerra publicando una fotografía de la Segunda Guerra Mundial con el propósito de detener el sufrimiento en el mundo.
Se trata de la fotografía de un niño de diez años esperando en la fila de un crematorio con el cadáver de su hermano menor atado a la espalda.
La imagen fue tomada por el fotógrafo estadounidense Joseph Roger O’Donnell en 1945, después de que Estados Unidos soltara una bomba nuclear sobre la ciudad japonesa de Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.
El papa acompañó esta imagen con las palabras «fruto de la guerra» y su firma.
De acuerdo con el boletín oficial del Vaticano, la fotografía impresionó «fuertemente» a Francisco, quien calificó las guerras como el «signo flagrante» del orgullo «reincidente y absurdo» de los hombres.
El papa quiso dar difusión a la imagen imprimiéndola en una postal, ya que la fotografía se ha convertido «en un trágico símbolo de la crueldad de la guerra».
«Las pequeñas y grandes ofensas a la vida, a la verdad y a la fraternidad, causan múltiples formas de degradación humana, social y ambiental», dijo el papa durante la misa del 31 de diciembre.