Ejidatarios en resistencia y ONG denuncian bloqueos y amenazas originadas en el proceso electoral.
Resistencia contra el despojo
Regeneración, 17 de julio de 2015 (Sididh) Los bloqueos e intimidaciones contra habitantes del ejido Tila, en Chiapas, originadas en el pasado proceso electoral, motivaron la denuncia de los ejidatarios en resistencia y la preocupación del Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas, quien señaló que mujeres y hombres “se encuentran en riesgo y secuestrados por los partidos políticos” con la complicidad de los tres niveles de gobierno, “lo que deja ver que no importa la vida de las personas si de mantener el poder se trata”.
La violencia se originó en los enfrentamientos entre militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quienes se disputan el poder en el municipio. Posteriormente, la ola se extendió contra hombres y mujeres sin filiación partidista. Las y los ejidatarios – quienes desde hace 72 años luchan por la restitución de una fracción de su territorio- señalaron en un comunicado que su tierra “no es un lugar legal para que los partidos vengan a pelearse”.
De acuerdo con el centro de derechos humanos, los enfrentamientos comenzaron a tres días de iniciado el proceso electoral, cuando los militantes partidistas comenzaron a bloquear las entradas y salidas de Tila, impidiendo el tránsito a comunidades de la zona alta. “Estos bloqueos los realizan sobre todo jóvenes con pasamontañas, vestidos con pantalón y camisa negra, portan machetes, palos, y armas de fuego, como si fuesen paramilitares. Así mismo hacen uso de vehículos oficiales del Ayuntamiento protegidos por la policía municipal, lo que hace suponer que existe consentimiento por parte del Presidente de Tila”, denunció en un comunicado.
El centro de derechos humanos refiere que tuvo conocimiento de que además de instalar retenes y realizar revisiones arbitrarias a mujeres y hombres de distintas comunidades, una mujer fue abusada sexualmente por un dirigente del PVEM, un menor fue herido de bala, y siete personas más debieron ser hospitalizadas por lesiones a causa de pedradas.
El 6 de julio, ocho camionetas con sujetos encapuchados ingresaron a las tierras del ejido Tila exhibiendo armas blancas y armas de fuego. “Todo esto está sucediendo dentro de nuestro ejido por los partidos políticos y sus elecciones, que siempre terminan matándose porque es elección entre delincuentes”, expresaron las y los ejidatarios mediante un comunicado.
Las y los ejidatarios, adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, hicieron un recuento de los ataques y el despojo que han sufrido a manos de los distintos ayuntamientos que han gobernado en Tila. En 2008, el ejido Tila ganó un amparo promovido contra uno de los muchos intentos de despojo que han sufrido desde 1964 debido a diversas acciones del ayuntamiento municipal, el gobierno del estado de Chiapas y el congreso local. Dicho amparo ordenó la restitución de 130 hectáreas de tierras ancestrales; sin embargo, bajo el falso argumento de imposibilidad para la ejecución de la sentencia, el ayuntamiento municipal la incumplió, motivo por el cual las y los ejidatarios de Tila promovieron el incidente de inejecución de sentencia 1302/2010 ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pendiente de resolverse.
El Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas exigió que el gobierno garantice la integridad física y psicológica de todo habitante de Tila, así como que se castigue a todos los responsables de los hechos de violencia, incluyendo a las autoridades municipales.
Foto: Chiapas Paralelo