Pesticidas están extinguiendo a mariposas, peces y pájaros, expresa científico

Los pesticidas neurotóxicos culpables del colapso de las abejas también están dañando a mariposas, gusanos, peces y pájaros, expresa un estudio científico que exige frenar el uso de tales tóxicos.

mariposa

Regeneración, 14 de julio 2014.-El análisis consistió en dos décadas de reportes a nivel internacional de 29 científicos, donde corroboraron que hay “clara evidencia de daño” del uso de dos tipos de pesticidas: los neonicotinoides y el fipronil.

“Estamos presenciando una amenaza a nuestro ambiente natural y cultivado,” dijo Jean-Marc Bonmatin del Centro de Investigación Nacional Francés, coautor del reporte titulado Evaluación Integral Mundial.

Lejos de proteger la producción de alimentos, esos insecticidas conocidos como neonónicos “atacaron a los polinizadores, ingenieros del hábitat, y las plagas de control natural en el verdadero corazón del funcionamiento del ecosistema”.

La evaluación fue llevada a cabo por el Grupo de Acción sobre Plaguicidas sistémicos, que asesora a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, guardián del mundo de la pérdida de especies.

Los neónicos son ampliamente usados y sus efectos pueden ser instantáneos y letales o crónicos. La exposición puede reducir el olfato y la memoria de algunas especies, bajando la reproducción y el pastoreo, causando dificultades para volar y disminución de la susceptibilidad a las enfermedades.

El último estudio dice que esos pesticidas, absorbidos por las plantas; están también dañando otros insectos polinizadores, peces y pájaros.

Las especies más afectadas fueron invertebrados terrestres tal como la lombriz de tierra que es crucial para el enriquecimiento del suelo.
Las abejas y las mariposas fueron las siguientes especies, seguidas por los invertebrados acuáticos como los caracoles de agua dulce y pulgas de agua, luego los pájaros, y finalmente peces, anfibios y ciertos microbios.

“La combinación del uso a gran escala y las propiedades inherentes ha conducido a una amplia dispersión de la contaminación de los suelos agrícolas, recursos acuáticos, vegetación, y sistemas estuarinos y marino costeros”, escribieron los autores.

Esto significa que muchos organismos que habitan en esos ecosistemas están siendo crónicamente expuestos a concentraciones efectivas de esos insecticidas”.

Llamado para la reducción

Los neónicos pueden permanecer en el suelo por mas de 1.000 días, y en las plantas leñozas por más de un año, y los compuestos en los cuales se transforman pueden ser más tóxicos que los ingredientes activos originales.

La reseña, que los autores dijeron que sería publicada en la revista Environment Science and Pollution Research, buscó evidencia del daño de los neónicos reportados en 800 informes durante mas de las dos últimas décadas.

El año pasado, los científicos dijeron que los neonicótidos y otro grupo de pesticidas, los organofosfatos, pueden llegar a los circuitos cerebrales de las abejas afectando la memoria y las destrezas de navegación que necesitan para conseguir su alimento, poniendo a las colmenas bajo amenaza. La Unión Europea ha colocado desde entonces una prohibición temporal sobre algunos de esos químicos.

A principios de este mes, los investigadores dijeron que un veneno de una de las más ponzoñosas criaturas, la araña australiana, podía ayudar a salvar a las abejas del mundo mediante la provisión de un biopesticida que mata a las plagas pero no a los valiosos polinizadores. El nuevo estudio dijo que los neónicos pueder ser de 5.000 a 10.000 veces más tóxicos para las abejas que el DDT, un pesticida cuyo uso agrícola ha sido prohibido.

El informe señala que no había suficiente data para determinar si había impacto en mamíferos y reptiles, “pero en el caso de estos últimos, los investigadores concluyeron que eso era probable”.

Información: El ciudadano