¿Cómo es que la nostalgia se convirtió en un ente todopoderoso capaz de influir en el futuro sociopolítico de un país o de ser el ingrediente principal en las campañas de marketing?
Por Edgar Mondragón*
RegeneraciónMx, 14 de noviembre de 2022.- Sin temor a equivocarme, puedo decir que la nostalgia, entendida como una sensación de añoranza o anhelo por algún momento, situación o acontecimiento del pasado, es uno de los catalizadores que está moviendo al mundo hoy en día, para bien y para mal: Lula ganando las elecciones en Brasil, el resurgimiento de la extrema derecha en la Unión Europa, el Brexit en Reino Unido o Vladimir Putin justificando la invasión a Ucrania con la idea de “regresar a una época dorada”.
Si nos movemos a la arena del entretenimiento, es sencillo observar que la nostalgia está de moda: el resurgimiento del vinilo y el CD como medios para consumir música, la estética lo-fi presente en todos los hits musicales del momento, la ola de remakes que está inundando el mundo de los videojuegos y del cine, así como el crecimiento exponencial de los audiolibros en segmentos del mercado sin interés en la lectura, cuyo factor para consumir este formato es su parecido a las radionovelas de antaño.
Pero, ¿cómo es que un sentimiento tan íntimo y subjetivo se convirtió en un ente todopoderoso capaz de influir en el futuro sociopolítico de un país o de ser el ingrediente principal en las campañas de marketing más grandes del planeta?
La respuesta está en la pérdida de certidumbre que se está experimentando a nivel global, la cual (como bien se puede inferir), se disparó por la pandemia de COVID 19: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el primer año de la crisis sanitaria los casos diagnosticados de ansiedad y depresión aumentaron un 25% y todo apunta a que estos números empeorarán con el paso del tiempo, agravados por la rampante inflación económica y la constante amenaza de una nueva guerra mundial.
Y es ahí donde la nostalgia funciona como un muro, una estructura para resguardarse de la incertidumbre del presente, un espacio feliz cimentado en el pasado donde todo es mejor. Esta burbuja de certidumbre hace que este sentimiento sea el ingrediente clave para el éxito de cualquier expresión artística, cultural, de mercadotecnia e incluso política o social.
Pero así como un muro protege, también bloquea y guarecerse demasiado en la nostalgia nos puede hacer perder la visión de lo que está sucediendo en el día a día. Algo peligroso si observamos, por ejemplo, la elección de Giorgia Meloni como nueva primera ministra de Italia (la tercera economía más importante de la Unión Europea).
Representante de la ultraderecha nacionalista/conservadora y sin empacho por reconocer su admiración por las prácticas fascistas de Benito Mussolini, Meloni tiene una marcada necesidad de aferrarse al pasado, “de regresar a tiempos mejores”, la cual la hace tomar una posición intolerante en contra de situaciones sociales (como la crisis migratoria o la falta de reconocimiento para la comunidad LGBT+), que necesitan un acercamiento más humano, de más apertura.
Creo firmemente que una alternativa para sobrellevar la compleja coyuntura contemporánea, sin caer en la jaula de oro de la nostalgia, es apelar al poder de las historias.
Tener la posibilidad de acceder a miles de ellas a través de libros, piezas musicales, audiolibros, películas, podcasts, noticias en tiempo real, tutoriales y conversatorios de todo el mundo con un sólo clic, abre el paso para la empatía.
Ponerse en los zapatos de alguien más al conocer sus historias nos da perspectiva, cualidad clave en estos tiempos caóticos donde lo último que se necesita es refugiarse en las dulces mieles del pasado.
Abramos los ojos y afinemos los oídos, hay un universo de historias que están esperando a ser descubiertas. Comprenderlas, vivirlas y compartirlas nos ayudará a ver más allá del inmenso muro de la nostalgia, sólo para darnos cuenta que lo realmente importante es el aquí y el ahora.
*Director de Marketing de Storytel Latinoamérica, empresa líder de audio entretenimiento en streaming