¿Porqué el carro eléctrico no es una solución para la crisis ambiental?

Algunas empresas quieren aprovechar la crisis ambiental para promover sus marcas. El carro eléctrico tiene más consecuencias de las que pensamos.


Regeneración, 1 de junio de 2018. En estos meses cuando la crisis climática se vuelve tema central en los medios de comunicación, algunas empresas han aprovechado para abrirse espacio en el negocio.
Aprovechar las crisis para hacer negocio privado no es nuevo. La periodista Nahomi Klein ha descrito las formas de actuar del capitalismo del desastre.
En su libro la Doctrina del Shock ejemplifica la oportunidad para grupos de poder creada por los desastres ambientales, así como por las crisis económicas o la guerra.
Hoy, por ejemplo, en lugar de priorizar el uso del transporte colectivo, se trata de posicionar el uso de automóviles eléctricos individuales como solución.
Sin embargo hay muchas cosas que no se saben sobre las implicaciones del uso de este tipo de carros.

Implicaciones en la industria eléctrica

Un primer problema planteado es que lo que no se gasta en la utilización de hidrocarburos se gasta en la generación de energía.
Con la generalización hipotética del carro eléctrico se tendría que potenciar de igual manera la industria eléctrica, mucha de la cual aún sigue siendo dependiente de la quema y los mismos hidrocarburos.
Supongamos que con 5 litros de gasolina o gasoil hacemos 100 km.
Para hacer esos mismos kilómetros ‘limpiamente’ generamos electricidad que se transforma a alta tensión para transportarla por las redes (con pérdidas).
Además de llevarla a destino y de transformarla a media tensión y luego a baja tensión, luego debe  transformarse en el coche de alterna a continua y el coche la transforma de eléctrica a mecánica.
El resultado es que de los 5 litros en el motor pasaríamos a los 15 o incluso más y con una generación posiblemente tan contaminante o más que ese motor.
La solución no pasa por el cambio de producto en una parte de la cadena sino por la reestructuración del sistema de generación de energía completo.
Poner parches en un lado para hacer un desastre en otro, no es la solución.
Es evidente que hoy en día no hay un sistema eléctrico que soporte la supuesta demanda que nos va a imponer este cambio.
La idea de que el coche eléctrico no contamina, es mentira claramente.
Las marcas
Telsa se posiciona hoy como la marca sin competencia para cubrir el posible mercado de carros eléctricos, pero son esos carros un claro privilegio de ricos.
La expectativa promete que para 2025 ya serán más accesibles para público de otros estratos.
Pero como decíamos no es tan fácil, la sostenibilidad general de los coches eléctricos todavía no es clara.
Examinando la situación detenidamente, quizá deberíamos replantearnos todo nuestro modelo de transporte.
Es cierto que solo el transporte es responsable de cerca del 23% de las emisiones de dióxido de carbono energéticas a nivel mundial, una cifra que se espera sea el doble para el año 2050.

Los componentes del carro eléctrico

Es necesario decir que el cobalto es un componente clave en las baterías de ión-litio, una materia prima relacionada con la explotación infantil.
También hay que tener en cuenta que es tóxico extraer del suelo el níquel utilizado en esas mismas baterías y que existen preocupaciones a nivel medioambiental y conflictos sobre el uso del suelo relacionados con la extracción del litio en países como el Tíbet y Bolivia.
Los elementos utilizados en la producción de baterías son finitos y tienen un suministro limitado.
Mientras tanto, sigue sin haber una forma segura a nivel medioambiental para reciclar las baterías de ión-litio.
Si bien los coches eléctricos no producen gases de escape, sí existen preocupaciones sobre las emisiones de partículas finas.
Finalmente los coches eléctricos suelen ser más pesados que los automóviles convencionales y cuanto más pesado sea el vehículo producirá más emisiones que no son de escape.
Referencia: https://www.xataka.com/vehiculos/no-rapido-que-revolucion-vehiculos-ectricos-traera-sus-propios-problemas-consigo