Quema de urnas y saqueo de mesas de votación en los estados de Oaxaca, Guerrero y Chiapas
Regeneración 6 de junio del 2015. Los medios internacionales destacaron las complicadas condiciones en que se desarrollaron las elecciones en México celebradas este domingo. «las mayores «midterm» de su historia sin grandes sorpresas en lo que se refiere a los resultados, pero con el inmenso desafío de impedir la infiltración del crimen organizado que ha hecho imposible la campaña electoral en algunos estados» destaca la agencia EFE.
El País: Peña Nieto enfrenta el gran examen de su presidencia
El diario español señala: Enrique Peña Nieto, calendario en mano, tiene más futuro que pasado. Pero en el mundo de la política, el tiempo nunca traza una línea recta. Con las elecciones intermedias, a las que están convocados este domingo 83 millones de mexicanos, su Gobierno entra, sin haber cruzado el ecuador, en la fase final. Tres años en los que tendrá que gestionar un enorme descontento, enfrentarse al reto salvaje de la violencia y esperar que la economía, tras décadas de letargo, despierte. La cuenta atrás, para el presidente de México, ha empezado.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/06/07/actualidad/1433634992_951265.html
BBC: México vota; ¿dónde quedó el descontento social? México iba a arder.
Frustración con el gobierno, y los políticos en general, el descontento, la rabia: la sensación de no va más… pero México se cansó del cansancio.
La barbarie de Ayotzinapa —los 43 estudiantes asesinados en septiembre del año pasado— destapó una serie de sensaciones y movilizaciones en la sociedad mexicana que albergó en muchos la esperanza de un cambio.
México vota este domingo en elecciones intermedias. Renueva la cámara de Diputados, elige nueve gobernadores, los congresos de 17 estados y casi 900 alcaldes.
El presidente Enrique Peña Nieto, con crisis en varios frentes, será, en cierto sentido, evaluado por la población a dos años y medio de haber alcanzado el poder.
Todo indica que no habrá modificaciones sustanciales en el mapa político de un país donde la apatía golea a la ilusión y el » todos son igual de malos» recorre el territorio.
NYT: Inician las elecciones intermedias, pese a amenazas de violencia
Miles de soldados y policías federales fueron desplegados para resguardar las casillas electorales en los estados más conflictivos del sur del país, en tanto que la jornada electoral inicia con el riesgo de convertirse en las elecciones más violentas en años, lo que será una prueba para el gobierno de Enrique Peña Nieto.
El Economista (España)
83 millones de ciudadanos están llamados a votar
México va a las urnas este domingo para renovar la Cámara de Diputados y otros cargos locales después de una semana de violentas protestas y amenazas de un movimiento de maestros radicales, que busca boicotear los comicios en los empobrecidos estados del sur.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto desplegó este fin de semana soldados y policías federales para que patrullaran por tierra, aire y mar, y así garantizar la normalidad en las elecciones de México. Sin embargo, los hechos de violencia no se hicieron esperar.
Al menos 10 personas murieron el sábado en Guerrero durante un ataque armado perpetrado en Xolapa por un grupo de policías comunitarios contra una facción rival, un hecho sangriento que las autoridades atribuyeron a una pugna territorial y no a las elecciones.
Son 21 los políticos asesinados durante la campaña a manos de esta lacra. Esa cifra incluye al último muerto, Miguel Ángel Luna, candidato a diputado federal por el PRD, el 2 de junio en Chalco (Estado de México).
En este preocupante contexto, los mexicanos renuevan los 500 diputados de la Cámara Federal, nueve de los 31 gobernadores y más de 1.600 cargos estatales y municipales en la mayor remodelación que ha hecho el país en las últimas décadas.
La agencia EFE detalla lo siguiente:
Boicot en Oaxaca y Guerrero
En un contexto claro de tensión al que se suman muchos colectivos descontentos, las elecciones avanzan con tropiezos debido a acciones de boicot en los Estados sureños de Oaxaca y Guerrero, que los funcionarios gubernamentales y electorales califican de «mínimos» y «aislados».
El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, señaló «algunos pequeños incidentes» en los municipios de Tehuantepec, Juchitán y San Blas Atempa, donde varias urnas fueron quemadas.
Tras emitir su voto, señaló que en Teotilán del Valle las autoridades están negociando con maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para recuperar la papelería electoral que estos sustrajeron.
Los miembros de la CNTE realizan desde el lunes pasado un boicot a las elecciones al considerar que son una «farsa» y para exigir al Gobierno que cumpla sus demandas, entre ellas la derogación de la reforma educativa promulgada en 2013.
En tanto, la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezada por la expresidenta costarricense Laura Chinchilla, suspendió el envío de personal a Oaxaca por motivos de seguridad.
Al visitar una mesa de votación en Ciudad de México, Chinchilla explicó que la misión «no puede desafiar algunas de las recomendaciones estrictamente de seguridad nacional». «Lo que menos quiere la OEA es contribuir a algún tipo de provocación. Preferimos en consecuencia no entrar», dijo.
El inicio de la jornada electoral también se vio perturbada en Tixtla, municipio del también sureño estado de Guerrero, donde padres y compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre pasadoquemaron material electoral.
De hecho, se anunció la suspensión de las elecciones en la localidad a causa de las acciones de boicot, lo que aumentó aún más la tensión. Fuentes del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero dijeron a Efe que se decidió realizar una elección extraordinaria el 4 de octubre.
Los incidentes comenzaron a primera hora cuando un grupo se reunió para visitar cada una de las casillas (mesas de votación) y pedir a los funcionarios que les entregaran las urnas donde los ciudadanos debían depositar su voto para elegir gobernador, alcalde, diputados locales y federales.
Los presidentes de las mesas les entregaron las urnas sin mostrar resistencia, tal como les había dicho el Instituto Nacional Electoral (INE) que hicieran en caso de conflicto, y los estudiantes las recogieron para quemar todo el material en una hoguera.
Aunque en la mayoría de los casos la sustracción de las urnas fue pacífica, hubo algunos forcejeos entre funcionarios electorales y estudiantes que llegaban armados con palos. Varios ciudadanos se quejaron de que no había ni la menor presencia policial que evitara el saqueo de las mesas electorales.
Mientras quemaban las urnas y al grito de consignas como «Ayotzinapa vive, la lucha sigue» y «No vamos a permitir la farsa electoral», los padres de los 43 jóvenes desaparecidos dijeron que iban a realizar el mismo procedimiento en las 54 casillas del municipio. Otro de los lemas que gritaban era «Ni PRI, ni PAN, ni PRD quieren de vuelta a los 43», en alusión a los tres principales partidos políticos del país.
El órgano electoral de Guerrero anuló los comicios en Tixtla tras confirmar que el material de 14 de los 54 centros de votación había sido destruidos.
Según la investigación oficial, la noche del 26 de septiembre de 2014 policías corruptos detuvieron a 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y los entregaron a miembros del crimen organizado, quienes presuntamente los asesinaron e incineraron sus cuerpos.
Sus padres y compañeros de escuela, quienes rechazan esta versión y exigen la aparición con vida de los 43 jóvenes, han llamado al boicot de los comicios al considerar que son una farsa y en ellos participan políticos involucrados con los cárteles de las drogas.
«Repudio al terrorismo de Estado»
Otro de los estados donde se ha llamado al boicot es Chiapas (sureste),donde maestros de la CNTE acordaron tomar emisoras de radio de Tuxtla Gutiérrez, la capital estatal, para hacer un llamamiento a la población para que fuera a votar.
En un comunicado, expresaron su «repudio total y enérgico al terrorismo de Estado y la brutal represión», y exigieron la salida de las fuerzas armadas de esa región del país.
Los docentes aludieron así a la operación iniciada el viernes por el Gobierno federal para garantizar las condiciones para la celebración de los comicios, que implica un despliegue militar y policial y que está centrada en la parte sur-sureste de México.
Al acudir a depositar su voto en Ciudad de México, el secretario de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio, aseguró que la operación de seguridad «ha tenido éxito y ha venido logrando el avance necesario para el desarrollo del proceso electoral».
«Hemos tenido algunos incidentes en Tixtla, Guerrero, respecto a algunas mesas de votación. Pero en el resto del Estado y del país está desarrollándose el proceso de manera correcta, óptima», declaró a la prensa. «Los incidentes son mínimos», agregó.
Por su parte, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE),Lorenzo Córdova, informó en un mensaje que hasta el momento «el 99,95 % de las 128.704 mesas de votación reportadas se han instalado adecuadamente», lo que significa que «en todos los Estados de la República se está celebrando con normalidad la elección».
Al respecto, el presidente Enrique Peña Nieto expresó que «resultabastante satisfactorio saber que la mayoría de las mesas se han instalado, como ha reportado el propio INE», pese a algunos «incidentes aislados».
83,5 millones de mexicanos
Después de emitir su voto en una escuela primaria de la capital mexicana, el mandatario hizo una invitación «para que los ciudadanos de México se expresen de manera libre a través del ejercicio de su voto y que esto pueda reafirmar nuestra vocación democrática, que años nos ha tomado construir».
Un total de 83,5 millones de mexicanos están llamados hoy a elegir 2.016 cargos, incluyendo a los 500 diputados del Congreso federal y los gobernadores de nueve estados
Con información de Publímetro, Telesur, BBC de Londres