El estado de Hidalgo engulle al municipio de Pachuca con todo y facultades y responsabilidades.
Por: Aquetzali Gómez Márquez
RegeneraciónMx.- El pasado 2 de marzo en sesión extraordinaria del cabildo de Pachuca se autorizó una acción que a todas luces tendría por consecuencia vulnerar el principio de autonomía del municipio, trasladar facultades al estado de Hidalgo y ceder una parte de su soberanía.
Paradójicamente, la intención de vulnerar la autonomía del municipio es una decisión que se estaría tomando desde la mayoría del órgano colegiado que es el cabildo: 16 votos a favor y cuatro en contra.
El proyecto consiste en trasladar la responsabilidad que la constitución confiere al municipio como servicio público, la recolecta de los residuos sólidos urbanos, a una entidad estatal, la secretaria del medio ambiente y recursos naturales del estado de Hidalgo (Semarnath). La idea general tendría por consecuencia por supuesto tener que erogar parte del presupuesto público de la ciudadanía del municipio de Pachuca y concederla a través de la Semarnath, quien a su vez sería la institución encargada de elegir al concesionario o de otorgar el servicio.
¿Se imaginan si de los 84 municipios de Hidalgo, a alguno de ellos se le ocurriera entregar su facultad de otorgar el servicio de la seguridad pública a la policía estatal?
¿O si alguno de los municipios decidiera ceder su facultad y capacidad de otorgar el servicio de agua a los organismos reguladores?
El artículo 115 de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos señala dos cosas: dota de personalidad jurídica a los municipios y también les confiere libertad de decisión con respecto a los demás entes de gobierno, respecto a su propia jurisdicción. Dentro de las responsabilidades que garantiza la carta magna se encuentra precisamente la de consignar que los municipios serán los responsables por los servicios públicos, entre los cuales cuenta la limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos. Evidentemente es un servicio que se puede concesionar, no como otros que implican comprometer la integridad del Estado o de los entes públicos.
¿Qué tanto compromete la integridad del municipio de Pachuca una acción como la que promueve una mayoría en el cabildo?
¿A caso el municipio de Pachuca está falto de capacidades para gestionar otros tantos servicios públicos?
¿Es la Semarnath una autoridad facultada para asumir esta concesión aun siendo un ente que guía en el mismo ámbito ambiental y por supuesto de residuos sólidos urbanos? ¿La Semarnath se convierte en juez y parte de esta situación?
¿Dónde queda la soberanía de la ciudadanía pachuqueña depositada en el cabildo y en el ejecutivo municipal?
Que sean los y las ciudadanas de Pachuca quienes tengan la última palabra en esta controversia, merecen servicios de calidad y que las autoridades municipales hagan valer su soberanía, sin alevosía del estado de Hidalgo.