El papa Francisco aceptó hoy la renuncia de su jefe de seguridad, el comandante de la Gendarmería del Vaticano, Domenico Giani
Regeneración, 14 de octubre de 2019. El jefe de seguridad del Vaticano, Domenico Giani, renunció debido a la fuga de información confidencial sobre una investigación por presuntas irregularidades financieras, tras dos décadas al servicio.
Este lunes, el Vaticano informó de la salida del comandante de la Gendarmería vaticana «para asegurar la debida serenidad a la investigación en curso» y «por amor a la Iglesia y fidelidad al Sucesor de Pedro», se lee en un comunicado oficial.
El 2 de octubre se dio a conocer una orden confidencial de medidas cautelares contra cinco trabajadores vaticanos en el marco de una investigación por irregularidades financieras.
Gianni ha dimitido como responsable de la seguridad, pues el autor de esta filtración «sigue siendo desconocido».
Hay cinco empleados a los que se les impuso limitaciones administrativas entre ellos están Tommaso Di Ruzza, director de la Autoridad de Información Financiera (AIF), organismo del Vaticano para la lucha contra el blanqueo de capitales.
El resto son Vincenzo Mauriello y Fabrizio Tirabassi, dirigentes de la Secretaría de Estado; una empleada de Administación, Caterina Sansone; y el jefe del Departamento de Información y Documentación, Mauro Carlino.
De acuerdo a un comunicado del Vaticano, Giani renunció «para asegurar la debida serenidad a la investigación en curso, coordinada por el Promotor de Justicia y realizada por el Cuerpo de Gendarmería, ya que el autor de la divulgación externa de la orden confidencial, reservada a los pertenecientes al Cuerpo de la Gendarmería y de la Guardia Pontificia Suiza, sigue siendo desconocido».
En el comunicado, se recalca que Giani no tiene «ninguna responsabilidad personal en el desarrollo de los acontecimientos».
Así, el Vaticano sugiere que Giani no estaba al tanto de la filtración o que fue una jugada de subalternos para perjudicarlo.
Al aceptar su salida, el papa Francisco caracterizó su renuncia como una «expresión de libertad y sensibilidad responsabilidad institucional» y recordó «los veinte años de fidelidad y lealtad incuestionables», según la Santa Sede.
Esta no es la primera vez que se divulga material confidencial, en 2012, a una mucho mayor escala, con el conocido como «Vatileaks», el robo de documentos de Benedicto XVI por el que fue condenado su mayordomo, Paolo Gabriele