Pemex aplica la fractura hidráulica en norte, centro y sur de Veracruz. La reforma energética que promueve la “ocupación temporal” para la explotación petrolera, provocará daños en el 60% de los 31 mil 941 ejidos que hay en el país, que enfrentarán procesos legales para evitar la explotación de sus tierras, por lo que ya se organizan para defender el campo mexicano.
Con información de Veracruzanos.info
Regeneración, 24 de julio de 2014. La explotación de petróleo y gas no convencionales mediante la fractura hidráulica ya es un hecho en México. A los casi dos mil pozos de fracking ya existentes, se planea perforar miles más en los próximos años.
De acuerdo con la reforma energética aprobada en el Senado de la República, las tierras y aguas para llevar a cabo este tipo de explotación petrolera, tendrían que ser cedidas por sus propietarios a cambio de supuestos beneficios económicos. La técnica de la fractura hidráulica es rechazada por organizaciones ambientalistas, campesinas y sociales.
Los ambientalistas representantes de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (La Vida), Emilio Almazán y Guillermo Rodríguez expusieron para Veracruzanos.info las razones por las que luchan contra esta práctica, que aseguran, tiene repercusiones graves para el ecosistema y la vida donde se tiene proyectado que la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex ) realice la extracción de hidrocarburos.
“Se ha demostrado que los pozos de fracking en Texas, una vez que empieza la actividad extractiva tienen una mínima derrama económica en la región, que se ve interrumpida en un año, por lo cual no ex iste ningún desarrollo para el pueblo, además lo que se ex trae se va directamente a los bolsillos de las empresas transnacionales. En la tónica con las reformas estructurales, el panorama no es alentador, incluso en la ley se cambió la palabra expropiación de tierras para que no sonara tan feo, sin embargo ahora será una ocupación temporal de la tierra, que significa el cinismo total de las autoridades para entregar a las transnacionales las riquezas del país, el futuro de nuestros hijos”, expresó Emilio Almazán.
En las “ocupaciones temporales”, las empresas, podrán por un plazo máximo de 10 años, explotar los hidrocarburos que se encuentren bajo un terreno, ya sea de uso ejidal o particular, dejarlos devastados y secos, inservibles para cultivos u otra actividad primaria, Además de la destrucción de miles de comunidades.
La “ocupación temporal, provocará daños en el 60 por ciento de los 31 mil 941 ejidos en el país. Se estima que cerca de 1 5 mil ejidos tengan que enfrentar procesos legales para evitar la explotación de sus tierras, por lo que ya se organizan para hacerle frente a tal afrenta al campo mexicano.
Los ambientalistas precisan que en Tampico Alto, en el norte veracruzano; la cuenca Santa Ana que corresponde al centro y la cuenca Veracruz, en el sur, son las regiones donde ya empezaron a aplicar la fractura hidráulica; la zona donde más se ha presentado este tipo de exploración y que Pemex lo reconoce públicamente junto con una organización estadounidense dedicada a realizar estudios sobre energéticos en el mundo, muestra los puntos donde se ha realizado esta exploración, siendo la región de Poza Rica, en la región conocida como Paleocanal de Chicontepec, la más afectada.
De la misma manera los estudios de exploración, que es la primera etapa del fracking, se efectúan en el municipio de Castillo de Teayo, donde la población mantiene un plantón debido a las afectaciones que han tenido a causa de la exploración con la técnica, quienes denuncian que Pemex fractura la tierra y el agua que sale la colocan en pipas y luego la riegan en los caminos para después agregarle cal para que no huelan.
“¿Imaginas lo que está haciendo Pemex en el norte? Se sabe que el agua contiene químicos, no se sabe a ciencia cierta qué químicos porque los gringos tienen la patente y no dan la fórmula, pero sí se reconoce que son 200 químicos tóxicos, entonces los riega de manera irresponsable Pemex en Castillo de Teayo, eso está documentado”, lamentó Guillermo Rodríguez.
A pesar de que la Alianza Mexicana contra el Fracking y La Vida han documentado los efectos nocivos del fracking y en días pasado entregaron al Senado de la República más de 10 mil firmas para que se prohíba la fractura hidráulica en México, la reforma energética y a fue aprobada, incluido el fracking y a decir de las autoridades estatales, Veracruz sería el estado más “beneficiado” con la aprobación de estas reformas.
DEVASTACIÓN
“El fraking significa la pérdida total de la soberanía alimentaria e hídrica, porque afecta directamente los mantos acuíferos de los cuales se abastecen no sólo las comunidades para el consumo humano sino las actividades económicas como la agricultura y la ganadería aseguran los ambientalistas y especialistas agropecuarios.
Hay casos documentados en muchas partes del mundo, España, Argentina, incluso en Texas, de lo que significa una región que ha sido avasallada por esta técnica extractiva, asegura “porque no usan sólo un pozo; no se puede ex traer todo el gas que se encuentra en el subsuelo, deben hacer campos enormes de pozos, que son miles de pozos en regiones”, puntualiza Emilio Almazán.
En el marco de la aprobación de las leyes secundarias en materia energética que el Senado de la República aprobó en lo general y que se espera la resolución de los diputados, el tema del fracking permitido en México llama la atención, especialmente en el estado de Veracruz, del que un estudio revela que 90% del territorio estatal contiene el preciado gas shale, el cual se obtiene con la técnica de la fractura hidráulica.
AGUA
Otro de los problemas que vislumbra para el campo es la explotación que se dará de los mantos acuíferos para la ex tracción del llamado gas shale, principalmente en los estados de Chihuahua, Durango, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas y Veracruz.
Con el fracking o fractura hidráulica se obtiene gas o petróleo, mediante la inyección de miles de litros de agua con arena mezclada y más de 600 químicos tóxicos (,uchois de ellos cancerígenos); a pesar de que la técnica ha sido prohibida en Europa y Estados Unidos, en Veracruz ya se práctica con el permiso de las autoridades e incluso existe una campaña de los gobiernos federal y estatal que promueve en la reforma energética en aras del desarrollo económico de las regiones.
“Desgraciadamente se aprobó la reforma, tenemos un Presidente y un Senado, una Cámara de diputados que no quieren a su pueblo ni tampoco quieren a la naturaleza. Yo sostengo que estas reformas van a acabar con la naturaleza, y cuando digo naturaleza v a incluido el nombre, Es una reforma muy agresiva para la naturaleza, para la sociedad mexicana, no tenemos derecho a la defensa, se van a apropiar de todo, agua, gas, viento, tierra, petróleo, ¿y cuando todo esto se termine, adónde se va a ir a vivir la sociedad?, ¿a las ciudades? Si ya el gobierno federal sabe, según datos del Inegi que ya el 70% de los mexicanos vivimos en ciudades; es grave; tenemos un gobierno lacayo, sirviente de los norteamericanos y sirviente de este modelo extractivo, es una vergüenza”, agregó Guillermo Rodríguez.
Por otra parte el origen que tendrá el agua que será utilizada para este método y el destino que tendrá la misma (según datos de los especialistas solo el 60 por ciento de esa agua podrá ser tratada y el 40 por ciento quedará inservible) aún es un misterio, pues se definirá hasta agosto o septiembre, cuando el Senado de la República analice las leyes en materia ambiental.
Diputados y senadores analizan permitir que el agua potable en México, es decir de las presas, se pueda utilizar en el método de fracturación hidráulica para la extracción de gas.
SISMOS
Entre otras repercusiones negativas que tiene el fracking se encuentran los sismos derivados de perforaciones de más de 5 kilómetros bajo tierra, removiendo no sólo el gas natural con la presión hídrica que genera que se mueva el subsuelo, poniendo en riesgo la v ida humana, que a decir de Almazán es lo de menos, lo preocupante es que se contamina de manera directa a los mantos acuíferos, el agua de la cual se abastecen las comunidades, la fauna, la flora, poniendo en riesgo la soberanía alimentaria de las regiones en cuestión.
Según información pública de Pemex, sólo del proyecto Aceite Terciario del Golfo (ATG), que aparece en la página de Sener, se especifica que mil 737 pozos han sido fracturados.