En los primeros dos meses de 2017, se realizaron mil 646 tomas clandestinas, esto equivale a una cuarta parte de todo lo se perforó en 2016.
Regeneración, 9 de mayo de 2017.- Grupos del crimen organizado siguen retando al gobierno federal en el robo de combustibles, este delito se esta intensificando en todo el territorio.
Según información que dio a conocer Petróleos Mexicanos, vía la Plataforma Nacional de Transparencia del gobierno, los grupos delictivos hicieron 28 perforaciones en promedio por día, en el periodo del 1 de enero y el 28 de febrero a lo largo de la red de ductos, nueve más de las perforaciones realizadas por día en el 2016, cuando este delito alcanzó niveles enormes, con 6 mil 873 tomas clandestinas.
Siguiendo esta tendencia, el numero de tomas clandestinas puede llegar hasta las 9 mil para este año, un número que nunca antes se ha registrado en México, esto de acuerdo con las fuentes consultadas por el sector que perdieron el anonimato.
El delito de tomas clandestinas, no sólo se relaciona con el robo de hidrocarburos, si no que además provocan un daño a la red de ductos de Pemex y a su vez el número de tubos dañados por este delito incrementó de 57 en el año 1008 a 100 en el 2015 y para el 2016 el numero se redujo a 92, pero para febrero de este año suman 51.
Los estados con los que más municipios se presenta este delito son: Veracruz, con 29 localidades; le sigue Hidalgo,con 22; Edomex, con 19, y Puebla, con 17 en lo va del año.
Ocurre que los municipios que están dominados por los huachicoleros se han identificado por las autoridades federales, estatales y municipales, anteriormente estos grupos se movían de un lado a otro, dependiendo de las acciones que tomaba el gobierno federal, pero ahora permanecen con una actitud retadora, explicaron las fuentes consultadas.
En el 2014 y los primeros meses del 2017, los grupos delictivos se concentraron en sus actividades y se mantuvieron en los municipios de Tierra Blanca, Juan Rodríguez Clara, Acayucan, Omealca y Tihuatlán en el estado de Veracruz.
También se establecieron en Hidalgo, principalmente en Cuatepec de Hinijosa, Tlanalapa, Tula de Allende, Tepetitlán y Tepeaculpo.
En el Estado de México están presentes en Otumba, Axapusco, Ixtlahuaca, Acolman y Polotitlán y en Puebla los municipios que más han sido afectados son: Tepeaca, Acajete, Acatzingo, Quecholac, Amozoc de Mota y Palmar de Bravo.
Pemex ya había advertido sobre el incremento de estas actividades delictivas contra sus instalaciones y productos.
Fuente: El Universal