Un nuevo libre del autor de Detectives Salvajes y 2666, salió a la venta y volvió a poner sobre la mesa el debate sobre si es ético o no publicar la obra de un hombre que no lo autorizó.
Regeneración, 04 de noviembre de 2016.- Ayer se publicó el espíritu de la Ciencia-Ficción, el décimo libro del autor chileno Roberto Bolaño, quien murió hace trece años.
Esta novela, previa se considera una especie de iniciación al mundo de los Detectives Salvajes, y donde podría residir parte del secreto de 2666, su obra póstuma más reconocida.
Pese a las dificultades de derechos de autor, las entregas póstumas tienen sobre sí la pregunta sobre si es lícito o ético publicar algo sin la voluntad expresa del autor.
Estos libros suelen estar en controversia por si se trata de algo que aporte a la literatura del mismo autor o es truco de mercadeo. En este caso, Christopher Domínguez Michael, historiador y crítico literario dijo que “tampoco cosechan demasiado crédito quienes adjudican la posteridad de Bolaño a una siniestra operación de mercado editorial. Me he opuesto a los excesos de los editores, a su necesidad de dar gato por liebre, pero en el caso de Bolaño, aducir su fortuna al mercado es, o no haberlo leído, o ignorar que la novela nació liada al comercio desde los tiempos de Walter Scott, Balzac o Eugène Sue, o, finalmente, creer que la literatura en lengua española sigue necesitando del empujón de los editores”.
Sin embargo, esta novela fue terminada en 1984, fue fechada y firmada, está contenida en tres libretas que contienen tres etapas de la escritura: notas, primer borrador y transcripción en limpio; además, hay una cuarta libreta en la que se especifica cómo debía ser ensamblada.
Para los editores de Bolaño, lo que pasó en su caso particular es que “escribió muchísimo y no le habría alcanzado la vida para ver todo impreso”.
Sin embargo, dijo Luis Miguel Palomares Balcells, responsable de la Agencia Carmen Balcells, “al final es el lector que al final decide si es acertado o no”.
Vía El País.