Noticias que apelan a las emociones más básicas, manipulan creencias y provocan reacciones por impulso. Pero ¿qué podemos verificar como internautas?
Regeneración, 11 de octubre del 2019. Las noticias falsas son enemigas del pensamiento crítico y en los tiempos de las redes sociales esto puede tener repercusiones graves.
En este artículo, Sergio Morales analiza en qué consiste un rumor, una noticia falsa y una fake news, todo en favor de un uso más responsable del internet
Autor: Sergio Morales
Hace unos días en el Centro de Cultura Digital (CCD) se llevó a cabo un taller sobre Fake News y verificación ciudadana”.
El taller fue realizado por la investigadora y periodista Carolina Montiel.
Dicho taller estuvo dirigido a comunicadores, docentes, público en general, interesado en el consumo, la producción y difusión de información segura.
Las noticias se comparten en las redes sociales que expanden fácilmente todo tipo de información.
El problema radica cuando se trata de una noticia falsa que en su mayor parte se compone de rumores o información no verificada.
Estas falsas noticias tienen la capacidad para atraer grandes públicos con temas polémicos, títulos llamativos y agresivos.
Reacciones por impulso
De inmediato, las personas reaccionan con una opinión emotiva, muchas veces sin leer el artículo. Sin embargo hay grandes diferencias entre rumor y opinión.
Se define como opinión aquella tendencia con preferencia hacia hechos sociales, que se reportan y es de interés general.
Un rumor, en cambio “es la noticia sin confirmar que se difunde entre el público”.
Postverdad. Este término se refiere a las aseveraciones que dejan de basarse en hechos objetivos para apelar a las emociones, creencias o deseos del público.
La Real Academia Española la define como distorsión de una realidad que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales.
Desde 1922 se empleó el concepto de postverdad.
Exageración para moldear un discurso
El dramaturgo Steve Tesich, en el diario The Nation lo describe como “aquella exageración del discurso que apela hacia una ideología, para poder cooptar, no solo comunicar sino moldear un discurso”
Lo principal es plantearnos la pregunta ¿qué podemos verificar como usuarios de internet?
En este punto tiene lugar el concepto de “Burbuja de información”, expresión que se refiere a aislantes de usuarios de influencias externas, es decir, refuerzan lo que el individuo ya piensa.
La palabra burbuja, en este contexto, es sinónimo de aislamiento. Se trata de algoritmos diseñados para personalizar la experiencia de cada usuario.
Búsquedas “personalizadas”
Esto significa que lo que ve cada usuario de estas plataformas es el resultado de su historial de búsqueda, las opciones de navegación y la interacción previa con las páginas web.
Las noticias falsas no buscan el pensamiento crítico, atacan directamente los instintos básicos del ser humano, por ejemplo las emociones.
De ese modo, actuando emocionalmente somos fácilmente influenciables, pues el público puede ser manipulado para pensar algo en concreto.
Las fake news en la vida política
Las fake news son un problema que debe ser controlado. Son contenidos que no solamente atacan a nivel local, sino que influyen en diferentes tipos de públicos.
“Principalmente para la toma de decisiones políticas”.
Internet nos dotó de una posibilidad increíble, la capacidad de tener todo el conocimiento de la humanidad a nuestro alcance, es nuestra responsabilidad hacer un buen uso de esto.
Glosario
Noticia: Relato o redacción de uno o varios hechos atípicos.
Información: Grupo de datos ya verificados y ordenados.
Rumor: Noticia no confirmada.
Opinión: Idea, juicio o punto de vista que se tiene acerca de algo o alguien.
Opinión pública: Ideas, juicios, puntos de vista, posturas que la sociedad toma ante un tema o situación de carácter público.
Desinformación: Datos difundidos sin orden y congruencia con la intención de manipular o confundir.
Deep fake: Son noticias falsas creadas y generadas con inteligencia artificial con el apoyo de algoritmos.
Twitter: @Sergiomrrz