Salir, un documental sobre la población trans en la CDMX (VIDEO)

El cortometraje sobre la vida de cuatro personas de la comunidad trans y los retos de desafiar al código binario del género en la CDMX.

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Regeneración 30 de abril del 2016.- Dirigido por Luis Villalobos, Salir es un documental que aborda la problemática que tienen algunas personas trans en la Ciudad de México, su manera de luchar por conseguir sus derechos y por hacer valer una ley que los beneficia sólo en el papel.

Durante los 30 minutos que dura, el film aborda la vida de cuatro personas: la ingeniera en audio Victoria Altair, el artista plástico Thair Martínez, la estudiante de derecho Jessica Durán y un hombre anónimo de 42 años.

La trama, más allá de las vida de sus protagonistas trata sobre cómo a pesar de que en la CDMX se declaró en noviembre del 2015 como Ciudad Amigable LGBTTTI, persisten las violaciones a los derechos de las personas y la falta de sensibilidad de las autoridades para reconocer derechos que ya fueron otorgados como el reconocimiento de género y cambio de documentos.

La CDMX ha dado grandes pasos en cuestiones jurídicas para las personas trans. En 2008 la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México aprobó el cambio de nombre y adecuación sexual y en 2015 se reformó el Código Civil de la CDMX para que el cambio de identidad se realice sin juicio, gracias a esto, actualmente sólo es un trámite en el registro civil. Sin embargo, mucho antes de que una persona trans pueda “salir del clóset” y se enfrente a los espacios públicos, debe atravesar un proceso de autoaceptación que indirectamente se vuelve difícil porque está relacionado con un cúmulo de prejuicios en los que está inmersa nuestra sociedad.

«Derecho legislado no es derecho ejercido», dice Durán en el documental.

«(Habría que) reconocer que estamos bajo un sistema político económico judicial social, que no alcanza para que todas las personas podamos sonreír, respirar, que hay unos cuerpos que importan más que otros, vidas que importan más que otras. El primer paso sería reconocer que todas las vidas somos importantes».

Pese a los conflictos, los protagonistas se dicen satisfechos con dar el paso de salir al mundo tal y como son.

«Lo más difícil que he hecho es ser yo misma», dice Altair.

«Salir implica una transición y transitar, implica renunciar pero a la vez saber que apuestas por algo más, implica una despedida y nuevos retos», concluye Durán.