La Semar argumentó que Frida ya es símbolo de la dependencia, por lo que el IMPI le otorgó los derechos de marca que la Asociación Cervecera de la República Mexicana había solicitado
Regeneración, 9 de septiembre de 2018. Las cervezas, ropa y calzado que la Asociación Cervecera de la República Mexicana (Acermex) buscaba comercializar como un homenaje a la perrita rescatista Frida Marina, no serán una realidad pues la Secretaría de Marina (Semar) se hizo con los derechos de marca para evitarlo.
El 25 de septiembre del año pasado, la Acermex había hecho ante el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI) la solicitud de registro de la marca «FRIDA MARINA», la perrita rescatista de la Unidad Canina que se volvió muy famosa tras el sismo de magnitud 7.1 que sacudió a la Ciudad de México el 19 de septiembre de 2017.
La Acermex pretendía crear una marca de cerveza de Frida para que todas las ganancias obtenidas por su venta fueran donadas para la reconstrucción de viviendas afectadas por los sismos.
Este domingo, El Universal descubrió que la Semar había solicitado el 2 de octubre de 2017 ser titular del nombre de la labrador rescatista para impedir que se le dieran los derechos de la marca a la Acermex.
Finalmente, el pasado 20 de febrero de 2018, el IMPI resolvió entregarle a la Semar el registro de marca de Frida Marina.
¿Cuáles fueron los argumentos que dieron la razón a la Semar? El principal fue que la perrita ya se había vuelto símbolo de la institución del Estado y reproducirlo significaría una violación de la fracción VII del Artículo 90 de la Ley de Propiedad Industrial, el cual impide que se imiten denominaciones de organizaciones gubernamentales.
Además, la solicitud de derechos de la Acermex «engañaba o inducía» al error a los consumidores al sugerir que la Semar consentía que se distribuyera un producto con uno de sus símbolos, lo cual no era el caso.
Finalmente, la Semar argumentó que «La perrita rescatista Frida no puede ser asociada con el consumo de alcohol o actividades mercantiles de un tercero, porque traería como consecuencia un perjuicio a los menores, así como a la imagen de la institución».