La encontramos en la bandera, documentos oficiales, monedas… es el águila real, símbolo nacional en peligro de extinción en el país.
Regeneración, 9 de agosto 2014.-Con tan sólo 101 parejas reproductivas contabilizadas en México hasta 2013, muy por debajo de las 10 mil que existen en cielos de EU, la especie está amenazada por el desarrollo industrial, la caza, la cetrería y el ecoturismo.
Pese a existir el Programa de Acción para la Conservación de la Especie (PACE) para la preservación del águila real, no ha sido suficiente.
“¿Qué va a pasar el día que ya no tengamos poblaciones?”, se pregunta el coordinador nacional del PACE para la especie, el biólogo Luis Felipe Lozano.
De acuerdo con el investigador, egresado de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, el mayor peligro para la especie en México es el desarrollo minero.
“Existe el riesgo, muy inminente, de extinción. Hay diferentes amenazas que están afectando a sus poblaciones, pero la principal es la modificación del hábitat por actividades humanas, una de ellas la minería. En el país está bastante fuerte esta industria y está invadiendo zonas donde anida, como son las montañas”, señala.
Además, la infraestructura eléctrica, como torres y postes de alta tensión, ha provocado que ejemplares mueran electrocutados.
“Las torres y postes no tienen medidas de mitigación para que las aves, cuando se posen, no se electrocuten”, dice Lozano.
La cacería y cetrería son actividades que también han reducido el número de su población, localizada principalmente en el norte y centro de la República.
El ecoturismo es otro factor, pues asalta los sitios de anidación del ave, afectando su hábitat.
El águila real, que llega a medir hasta dos metros con 30 centímetros con sus alas extendidas, cuenta con una menor población en México en relación a otras regiones donde se reproduce, como Estados Unidos, Canadá, Alaska y el continente europeo.
En hecho de que en Estados Unidos existan 10 mil parejas reproductivas y en México sólo 101, indica lo poco que el país invertido en su preservación, advierte Lozano.
Según estadísticas, se calcula que en América del Norte se han registrado 38 mil avistamientos, pero de ese universo solamente 300 han ocurrido en territorio nacional.
Los avistamientos en la República han sido reportados en su gran mayoría por personas que visitan el País, provenientes de Estados Unidos.
“Si no invertimos, si no se desarrollan estrategias efectivas, el águila real, nuestro símbolo nacional, se extinguirá. Es un riesgo real”, lamenta: “Una posibilidad que podría acontecer en una década”.
Para preservar el águila real, el biólogo Luis Felipe Lozano, coordinador nacional del Programa de Acción para la Conservación de la Especie (PACE) para la especie, propone la creación de una ley de protección.
“De esa manera se le daría mayor importancia al ave nacional de México”, dice.
Destaca que en 1960, en Estados Unidos, se creó una norma para preservar el águila calva, debido a que en esa época estaba en peligro de extinción.
“Crearon su ley y actualmente esa especie ya no está en peligro. Lograron salvar su símbolo nacional porque se implementaron medidas urgentes de conservación, como, por ejemplo, declarar área protegida todas las zonas donde anidaban los ejemplares”, indica.
Lozano señala que en México una norma de esa naturaleza podría funcionar para preservar al águila real.
“Es importante contar con una ley similar a la Ley de Protección del Águila Calva que existe en Estados Unidos. ¿Por qué? Porque a ellos les funcionó”, reiteró.
Lozano recuerda que en México existe la pretensión de reproducir la especie en cautiverio, lo cual considera inadecuado
“No es la estrategia más adecuada. Debemos preservarla en su medio natural”, considera: “La producción en cautiverio debe quedarse guardada como una medida drástica”.
Información/Agencia Reforma)