Ante la ola de gravámenes impuestos por EU, los países de Asia se tienden la mano y comenzaron exportaciones entre ellos.
Por Antonio Gershenson para La Jornada
Regeneración, 19 de agosto de 2018.- Las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos a países de Asia (y de otros sitios) están unificando a los afectados. Un ejemplo se está produciendo entre Irán y Corea del Norte.
El pasado 7 de agosto se reunieron en Irán los ministros de Relaciones Exteriores de los dos países. La revista Sputnik entrevistó a una analista surcoreana, de nombre Jang Ji Hyang, especialista en asuntos del Oriente Medio. Ésta dijo que esto muestra un acercamiento entre ambas naciones y que ya ha habido, por conducto de China, transmisión de gas. Decía que Irán compraba tecnologías nucleares y de misiles. Y que oficialmente, sólo hay «relaciones amistosas».
La especialista dijo que «las sanciones dieron a China considerables ventajas. Al quedarse sin canales de exportación, Irán empezó a vender su crudo al gigante asiático a unos precios muy bajos». Y agrega que ese petróleo barato podría llegar hasta Corea del Norte por conducto de China.
Diversas publicaciones coinciden en decir que Irán tiene las mayores reservas de gas natural del mundo. El proyecto Fase 11 de Pars del Sur, está diseñado para producir, como primera fase, 56 millones de metros cúbicos de gas natural por día. Debería empezar a operar a principios de 2021. Además de compañías nacionales, que tienen la mayoría del trabajo, participan Total de Francia; la Corporación Nacional de Petróleo de China y la Pars Oil and Gas Company.
Si, como se ve posible, se retira Total por la presión estadounidense, «la NIOC (National Iranian Oil Company) puede terminar toda la obra (asignada a ella) sin ninguna compensación», según está firmado. Pars del Sur, junto con la pequeña nación Qatar, está en el mayor yacimiento de gas natural del mundo. Este país e Irán tienen una relación cercana.
Como vemos, esa política de Trump ha contribuido a la mayor unidad de diferentes grupos nacionales: la unión europea, la mayor parte de Asia y otros.
Recordemos que en mi artículo del pasado 15 de julio señalo la cita de que «85 por ciento de las importaciones totales provienen de Estados Unidos», como consecuencia de los gobiernos más reaccionarios, y se dice que:
“Ante las consecuencias difíciles, especialmente a partir del presidente Adolfo López Mateos, y algunos que le siguieron… empieza la necesidad de diversificar la relación económica internacional”. Luego se dice que el propio “López Mateos realizó, por ejemplo, un viaje a países asiáticos, incluida China, para estimular una mayor relación.
“Durante los pasados sexenios esto fue silenciosamente abandonado, y… se emitió una economía más entreguista, que también ya hemos analizado”.
El embajador de China en nuestro país realizó una visita a Lázaro Cárdenas, Michoacán que es el puerto más importante de México y está en el Pacífico, con toda una historia de producción de siderurgia, metalmecánica, automotriz y agroindustria. El 2 de agosto estuvo, con un saludo del mandatario de China y una amplia conversación con el futuro presidente de México y varios futuros funcionarios. La noticia, e información adicional al asunto, se publicaron ocupando más de las dos terceras partes de la página 3 de La Jornada el pasado 3 de agosto.
El emisario de ese país los invitó a participar, el 5 de noviembre, a una feria en China. El próximo secretario del exterior, Marcelo Ebrard, informó que para nuestro país no es un evento para exportar, sino para importar. Además de México, hay otros nueve invitados.
Ebrard dijo que con esta relación «se da inicio a una etapa de reuniones» con representantes de América Latina, Europa, el mundo Árabe, Asia Pacífico, Rusia e India, entre otros.
A todos nos interesa que se vuelva a dar un aumento de diversificación económica, incluso mayor que la anterior, la que se inició más claramente con López Mateos.
También se relacionaría toda esta política con la política económica que permitió, con un importante efecto con la expropiación petrolera y el desarrollo posterior de la industria petrolera entre finales de 1940 y 1982, con un promedio de crecimiento de 6 por ciento anual.
Por eso es tan importante la política económica y en particular la petrolera, que se siga a continuación.
Para la política económica, también existe otro elemento que ya hemos mencionado recientemente. Vemos los problemas del nuevo aeropuerto, que hasta el momento no tienen una solución formal. Y lo hemos dicho: ferrocarriles, de los cuales están algunos ya planeados y se pueden trabajar primero en ciudades cercanas y con mucho movimiento humano y de carga.
Hemos dicho que en China hay estos vehículos que viajan hasta a 400 kilómetros por hora, y que a las ciudades no muy lejanas de la capital, muchos de los que viajan en avión lo harían en el tren. Parte de la carga, también. Y el costo sería muy inferior a los 100 mil millones que ya se estima por el «nuevo aeropuerto». Más información en mi artículo de La Jornada del 29 de julio de 2018.