En Nicaragua surge la Unidad Nacional Azul y Blanco integrada por 40 organizaciones que emitieron una proclama con 10 demandas urgentes para superar la crisis política que vive el país desde el 18 de abril
Regeneración, 4 de octubre del 2018. Surge en Nicaragua la Unidad Azul y Blanco, con decenas de organizaciones que buscan una salida política y democrática a la crisis que vive el régimen de Daniel Ortega.
El acto de lanzamiento de la agrupación inició con un minuto de silencio por las víctimas de la represión y consignas a coro de «unidad», «justicia», «libertad».
«Esta no es una unidad electoral, sino por la justicia y la democracia y tiene como primer objetivo salir de la dictadura», dijo Azhalia Solis, miembro de la Alianza Cívica, una de las organizaciones integrantes de la formación; tal como lo reseñó Radio Francia Internacional (RFI).
El nuevo movimiento exigió la reanudación del diálogo nacional entre el gobierno y la opositora Alianza Cívica con la mediación de los obispos católicos y garantes internacionales de la Organización de Estados Americanos (OEA), Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE).
Otras demandas fueron el «cese inmediato de la represión», libertad para prisioneros políticos y el fin de la criminalización de las protestas, así como la anulación de juicios a manifestantes detenidos.
La proclama también pide el desarme de grupos paramilitares, la destrucción de las armas decomisadas, la reversión del despido de médicos y profesores, y la recuperación de la autonomía universitaria.
El lanzamiento de la agrupación estuvo encabezado por dos personajes símbolo de las manifestaciones: Miriam Matus (doña Coquito), de 78 años, quien regaló bolsas de su venta de agua helada a estudiantes que participaban en las protestas, y el maratonista Alex Vanegas, de 62 años, quien dice que «corre para correr a Ortega».
La nueva formación convocó a una marcha el domingo, en desafío a una disposición de la Policía que advierte que serán detenidos los responsables de daños, amenazas o muertes que ocurran durante las movilizaciones.
Las protestas antigubernamentales iniciaron el 18 de abril contra una fallida reforma a la seguridad social, pero tras la represión, derivaron en una demanda de salida de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, indicó la emisora nacional francesa.
https://www.facebook.com/OrgAzulyBlanco/videos/275866029709692/
El manifiesto de la Unidad Azul y Blanco
Unidad Nacional por la Justicia y la Democracia
La dictadura de los Ortega Murillo, que ha conducido a Nicaragua a una grave crisis de derechos humanos violando la Constitución y las leyes, se sostiene únicamente por la violencia y la represión a través de fuerzas policiales, paramilitares y de choque, que han sometido al pueblo a una masacre que a la fecha ha provocado más de 400 personas asesinadas, más de tres mil heridas, un número indeterminado de desaparecidas, secuestradas, capturadas, torturadas y criminalizadas, y más de 347 mil empleos perdidos.
Movimientos, organizaciones, fuerzas sociales, políticas y económicas diversas y plurales, que en todo el país hemos protagonizado la resistencia cívica y pacífica ante este gobierno autoritario, corrupto, nepótico y criminal, hacemos pública la conformación de la Unidad Nacional Azul y Blanco, con la que iniciamos una nueva etapa de organización y movilización para la conquista de la libertad, la justicia y la democracia.
La unidad de todas las fuerzas es un imperativo para continuar y profundizar la lucha que conlleve a la salida de la dictadura y a la construcción de la democracia que aspiramos.
Esta unidad marca un ascenso en la resistencia pacífica de la ciudadanía, potenciando nuestras capacidades de planificación, coordinación, organización y ejecución de acciones de protesta, de denuncia, así como de expresiones claras y rotundas de que la mayoría del pueblo nicaragüense rechaza un régimen dictatorial y represivo que ha cometido delitos de lesa humanidad, por los cuales los responsables serán juzgados.
Producto de la represión del régimen se vive una debacle económica, los sectores más afectados son comercio, hotel y servicios (turismo), manufatura y construcción, afectando a la base más débil de la pirámide.
Asumimos como propio el compromiso por su mejora, por su reactivación y por volver a crecer en números y en calidad de vida. Ni un empleo menos, ni la pérdida de una vida más.
Objetivo
El objetivo principal de esta Unidad Nacional Azul y Blanco, es construir una Nicaragua con democracia, libertad, justicia, institucionalidad y respeto a los derechos humanos. Para alcanzarlo, es indispensable la pronta salida del poder de los Ortega–Murillo por vías democráticas.
Principios y Valores
1. Nos unen los símbolos patrios, y en particular la bandera nacional azul y blanco.
2. Nuestra lucha es cívica y pacífica.
3. La resistencia pacífica es protagonizada por la ciudadanía.
4. Sostenemos el compromiso por la libertad, la justicia, la democracia, el respeto irrestricto a los derechos humanos y el Estado de Derecho.
5. La transparencia y la honestidad son la base para la construcción de la confianza.
6. El diálogo y la negociación son principios básicos para la consecución de los objetivos.
7. Asumimos el respeto a la diversidad y pluralidad de identidades y no discriminación.
8. Nuestras relaciones son horizontales, sin caudillismo, ni vanguardias.
9. Hacemos un ejercicio democrático y de consenso en la toma de decisiones en todos los ámbitos de nuestro quehacer y en todos los niveles.
10. Nuestro deseo de que Nicaragua crezca económicamente con equidad y libertad.
Demandas urgentes
1. Un diálogo nacional para acordar los términos y condiciones de la transición democrática. Respaldamos a los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua como mediadores y testigos; y a la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia como representante de la sociedad nicaragüense en dicha negociación. Solicitamos como garantes a la Organización de Estados Americanos (OEA), Organización de Naciones Unidas (ONU) y Unión Europea (UE).
2. Cese inmediato de la represión: amenazas, acoso, agresiones, desapariciones y desplazamientos forzosos, secuestros, capturas, violaciones sexuales, torturas y asesinatos a la ciudadanía que defiende sus derechos.
3. Libertad inmediata de las prisioneras y prisioneros políticos, fin de la criminalización y judicialización del derecho a las protestas, la anulación de estos juicios, así como el resarcimiento a las víctimas de las personas encarceladas.
4. Elecciones anticipadas de carácter municipal, regional y nacional, a corto plazo, con un Poder Electoral restructurado y observación nacional e internacional que garanticen comicios inclusivos, plurales, transparentes y competitivos. Deberán hacerse los cambios legales e institucionales que aseguren este propósito y permitan amplia participación de partidos políticos y alianzas electorales con su propia identidad.
5. Respeto a la libertad de asociación, movilización y expresión, de la ciudadanía, así como el respeto al libre ejercicio del periodismo independiente.
6. Cese a despidos, intimidaciones y represalias al personal de las instituciones estatales, y que no se les obligue a realizar ninguna actividad política partidaria.
7. Cese a las represalias gubernamentales hacia los policías que se niegan a cumplir las órdenes de reprimir a la ciudadanía en resistencia pacífica ante la dictadura.
8. Actuación del Ejército de acuerdo a las funciones establecidas en la Constitución y de respeto a los derechos humanos.
9. Promoción de un Desarrollo Humano y sostenible.
10. Cese a la agresión al sector privado y organizaciones de la sociedad civil que son acusadas de practicar terrorismo.
Compromisos
La Unidad Nacional Azul y Blanco se compromete a promover y defender:
1. Que no haya impunidad ante los crímenes cometidos por el régimen Ortega-Murillo y que se aplique la justicia transicional, basado en la verdad, justicia reparación y garantía de no repetición.
Para contribuir a este propósito se deberá ampliar el mandato al Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI), de la CIDH.
2. El cumplimiento de las recomendaciones contenidas en los informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas (OACNUDH), así como otros que emitan los diferentes organismos del sistema interamericano y universal.
3. Investigación, búsqueda e identificación de las desapariciones forzosas, y el resarcimiento de las víctimas.
4. Desarme y disolución de los cuerpos paramilitares creados por el régimen Ortega – Murillo y destrucción de las armas decomisadas.
5. Reestructuración de la Policía Nacional y depuración de sus mandos. Sanciones de acuerdo a la ley a los oficiales y efectivos que ordenaron y ejecutaron asesinatos y todo tipo de actos represivos contra la ciudadanía. Que se reconozca a los policías que se negaron a reprimir a la población.
6. Reintegro a sus puestos de trabajo de profesionales de la salud, educación y otras instituciones del Estado despedidos por razones políticas.
7. Restablecimiento de la autonomía universitaria; y el respeto de la autonomía de la Costa Caribe, de las comunidades indígenas, afrodescendientes y de las municipalidades.
8. Derogación de todas las normas que violan la soberanía nacional y los derechos fundamentales, como la Ley 840, para la construcción de un canal interoceánico por Nicaragua.
9. Un modelo de desarrollo socioeconómico que promueva el libre mercado y el bienestar social.
10. En coordinación con diversos sectores programas de reactivación económica incluyente para todos los actores económicos del país y no solo a los afines al régimen.
11. Respeto a la propiedad privada.
12. Repatriación de los exiliados por razones políticas y económicas.
13. Respeto de las libertades y derechos fundamentales.
La historia de Nicaragua ha demostrado la valentía y capacidad de este pueblo para defender su libertad.
Nos unimos bajo nuestra bandera azul y blanco para lograr la salida de la dictadura Ortega–Murillo, y sentar las bases para una Nicaragua democrática, libre y justa para las generaciones presentes y futuras.
Esta unidad nacional se materializará en cada territorio de nuestra geografía, en el campo y la ciudad, y está abierta a la diversidad de actores que asumiendo los principios de esta Unidad, estén dispuestos a contribuir al cambio que requiere Nicaragua.
Reconocemos el apoyo de la comunidad internacional al pueblo de Nicaragua en la búsqueda de soluciones a la grave crisis sociopolítica.
En particular reconocemos los esfuerzos desarrollados por la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE), y los llamamos a redoblar esfuerzos para la defensa de los derechos humanos del pueblo nicaragüense y la instauración de la democracia.
VIVA NICARAGUA UNIDAD NACIONAL AZUL Y BLANCO Octubre 4, del 2018